¿Importa? - Shotacon - SasuxSaku

Capítulo 4

CAPÍTULO 4

SAKURA

Entramos a la habitación de sus padres, era grandiosa. La pared detrás de la cama y la que está frente a la misma son de un rojo sangre, y las otras dos paredes completamente blancas. Todos los muebles son de un color chocolate intenso, y la cama era inmensa. Todo con un toque moderno. La habitación de mis padres era más... ¿apacible? Todo en colores pasteles, de hecho, detestan los colores oscuros en decoración hogareña. Dicen que atraen oscuridad.

Sasuke desapareció tras una de las tres puertas que estaban en la habitación, y volvió unos instantes después, entregándome lo que parecía ser un pantalón pijama y una playera térmica de manga larga, además de un par de calcetines peluditos para dormir.

-Es de mi mamá, puede que te queden grandes, pero será más cómodo que llevar ropa de nosotros.- dijo Sasuke, sonriendo levemente.- Iré por una toalla, en un momento regreso.- salió por donde entramos.

Suspiré, aunque me avergonzaba molestar a Sasuke, la verdad es que sí tenía frío y permanecer con mi ropa mojada toda la noche sólo ocasionaría que me resfriara. Al ver que Sasuke tardaba, tomé una pequeña toalla que descansaba sobre la cama, cerré la puerta y comencé a sacarme la ropa, dejándola caer al piso y secándome el cuerpo y el cabello.

SASUKE

Genial. Normalmente había toallas regadas por todas las habitaciones y justo hoy, todo tenía que estar recogido. Suspiré, debía darme prisa si no quería que Sakura pillara un resfriado. Terminé tomando una de las toallas infantiles de Shisui, y regresé a hurtadillas al cuarto de mis padres, no quería despertar a Shisui. Cuando llegué, vi la puerta emparejada y me dispuse a tocar justo cuando vi a través del espacio de la puerta que una blusa cayó al suelo, seguida de unos jeans.

Mi vientre bajo se tensó intensamente, Sakura se estaba desnudando al otro lado de la puerta. Juro que intenté obligarme a tocar, o alejarme de la puerta, pero algo en mí me obligó a permanecer en silencio. Abrí la puerta un poco más y pude apreciar la perlada piel de Sakura, brillante por la humedad. Se estaba secando el abdomen con una pequeña toalla, después apoyó una de sus piernas sobre una pequeña caja de ropa sucia y comenzó a secarse desde las puntas de los dedos hacia arriba. Mi ritmo cardiaco se había disparado, y algo comenzaba a latir también dentro de mis pantalones. Cuando miré hacia abajo, pude notar que mi miembro se estaba poniendo muy duro, y además comenzaba a doler. Me apreté un poco intentando aliviar el dolor, pero esto sólo disparo una especie de corriente eléctrica a través de mi columna vertebral. Volví a mirar a Sakura, y para mi sorpresa, se colocó casi de frente a mí, pero seguramente viéndose en el espejo de mis padres, y sin más, deslizó los tirantes del brasier por sus brazos.

No, esto estaba mal. No debía espiarla, esto estaba mal. Muy mal, pero no podía despegar la vista de su perfecto cuerpo, y sin darme cuenta, comencé a apretar mi cosa pues cada vez era mejor aquella extraña sensación. Deslicé la mano dentro de mis pantalones y lo tomé con fuerza, y en ese momento vi que Sakura dejo caer su sostén. Sus pechos se mantuvieron firmes en su lugar. Yo no podía creer lo que estaba viendo.

En varias ocasiones Naruto llevó revistas pornográficas a la escuela, enseñando su contenido, pero nunca me interesó. De hecho, me resultaba molesto, porque sin duda había algo mejor qué hacer. Pero en este momento, viendo a una chica desnuda frente a mí, por primera vez en la vida, no sabía como reaccionar y lo que estaba sintiendo era delicioso.

Sakura comenzó a vestirse y supe que vendría a buscarme, me alejé de la puerta y justo en el momento en que ella la abrió para salir, yo simulé ir llegando. Lo que menos necesitaba era que esta chica supiera que la había visto desnuda, seguramente me mataría.