¿Importa? - Shotacon - SasuxSaku

Capítulo 7

CAPÍTULO 7

SASUKE

Salimos rumbo al portón, Obito llevaba a Shisui de la mano y yo caminaba al lado de Sakura. Al llegar a la Jeep Patriot de mamá, el enano se puso necio e hizo un berrinche para que Obito lo dejara sentarse en el asiento del copiloto, exasperándolo y obligándolo a aceptar. Sakura rió con ganas, abrió la puerta trasera y tomándome de la mano, me dijo:

-Andando, Sasuke. Vivo un poco lejos.

Le respondí con una sonrisa y subí tras ella. Mi sorpresa fue que mi madre tenía un desorden gigante en la parte trasera y sólo cabía Sakura en el asiento.

-Oye, Obito idiota, no tengo donde sentarme- le gruñí a mi hermano.

-Pues entonces puedes esperarnos aquí, Sasuke- me sonrió con burla, haciéndome enojar.

-Puedes sentarte en mis piernas, Sasuke- respondió Sakura, observando fijamente a Obito. Me sonrojé ante la idea.

-¡¿Qué?! Estás loca. Peso demasiado. Me opongo.- gruñí, viendo fijamente sus piernas.

-Oh, vamos, Sasuke. Me gustaría que conocieras mi casa, tú ya me permitiste dormir en la tuya. Vamos, si estás más cómodo, me puedo sentar yo en las tuyas...-dijo mientras hacía ademán de bajarse.

-¡Detente! Está bien, iré en tus p-piernas, no te bajes...- alcancé a gritar antes de que pusiera un pie fuera de la camioneta. Pude ver la sonrisa diabólica de Obito mientras su rostro estaba girado hacia abajo. El maldito temblaba de la risa contenida. Joder, definitivamente me las pagaría.

Miré hacia el regazo de Sakura y pude sentir como el calor coloreaba mi cara. Me trepé de espaldas, sentándome sobre sus piernas, intentando evitar dejar caer todo mi peso sobre ella, pero Sakura me tomó por sorpresa cuando me abrazó y me acomodó sobre ella, dándole la espalda. Pude sentir como cada una de sus curvas se abrazaba a mí, sobre todo, me percaté de la suavidad de sus pechos apretados contra mi espina dorsal.

-Bien, ahora sólo falta...- murmuró Sakura mientras tomaba el cinturón de seguridad y lo pasaba por delante de mí, hasta que sonó el "clic".- Listo, Obito. Sasuke, puedes descansar tu espalda, tranquilo- supe que estaba sonriendo por el tono de su voz, y me abrazó con más fuerza.

Obito arrancó la camioneta y encendió la radio, subiendo bastante el volumen. Mientras tanto, yo intentaba distraerme viendo los carros pasar al lado de la camioneta, pero Sakura no me hacía las cosas nada fáciles. Podía sentir su cálido aliento sobre mi cuello, y sus manos estaban peligrosamente cerca de mi cadera. También estaba lo de su pecho apretujándose contra mi espalda. Esto era imposible, si seguía así por más tiempo, volvería a pasar eso... No, no. Tenía que controlarme, pero es que Sakura parecía tan feliz de tenerme cerca, incluso su sonrisa cada vez que me sonrojaba... Espera un momento. Giré un poco mi rostro para ver el de ella y me llevé una grata sorpresa.

Sakura estaba sonrojada, mucho. Y sonreía. Y cuando su mirada se encontró con la mía, se sonrojó aún más. ¿Qué rayos?

¿Acaso...? ¿Acaso Sakura le gustaba esto? Era más que obvio que sabía que tenía ese efecto en mí, pero jamás, ni en mis sueños, me imaginé que le gustaría... Eso mandó una extraña señal de mi cuello, a través de toda mi columna vertebral, hasta llegar a mi entrepierna. Y mi parte baja se endureció.

Bien, si lo pensaba lógicamente, cualquier chica se incomodaría de tener cerca a un puberto hormonal cerca. Sobre todo si este reaccionaba así a ella. A menos que... Le gustara. ¿Sasuke, te das cuenta de las tonterías que estás pensando? Pude oír a mi voz interna decirme. Sí, lo sabía. Pero es que realmente no tenía otra respuesta para lo que estaba pasando.