Verás brotar mis universos

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Sé que soy un caos, que mis ojos están exhaustos y mis labios resecos. Que mis huesos desgastados no le quedan ya más fuerzas, y que mis mejillas están húmedas de tanto insomnio.
Sé que no podré verme de la misma manera porque duele mi rostro ante tanta soledad, que me perdí en esta oscuridad conocida que me dejó irreconocible. Ahora cuando veo mi reflejo en el espejo no soy más que lo que quedó después de las cenizas, soy el fénix que de a poco sus alas se consumen por tanto fuego que le habita, soy el reflejo desconocido de mí.
Entiende que mi tristeza no se hace de lado como tu costumbre de alejarme por tu miedo necio al entorno, que tu alejanía tan cercana sentenció constante a mi tormento.

No te culpo, sé que fuiste quien se atrevió a mirar esta oscuridad, y que supiste quererlo sin desatar palabra alguna. Pero el momento en el que tu irracional miedo penetró, me viste a los ojos y dejaste de mirarme. Te alejaste luego de marcarme, luego de que lograras transformar en estrellas a este caos.

Confío en el tiempo que me resguarda de tu ausencia, sé qué sanará mis heridas y que atormentará mis tormentos, que me devolverá mis ganas de amar y alojará a mis demonios en la oscuridad. Y cuando eso pase, cuando mi tristeza deje tu condeno, cuando mis huesos recobren sus fuerzas, cuando cruce el mar en un espejo, cuando reconozca mi reflejo, desde mi caos pronto verás brotar universos.

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