Ayano y Kyoko, aunque sentían cierta incomodidad por el hecho de tener que trasladarse a otra dimensión, estaban de acuerdo con ello. Ambas estaban dispuestas a ayudar en todo lo que fuese necesario, ya fuera por la seguridad de su país o por salvar su relación. Aquella dimensión que era tan nueva para ellas, pero que también conocían por todo lo que habían tenido que oír respecto a su propia vida en común y su pequeña hija. Era algo que las asustaba y las intrigaba al mismo tiempo.
—Akari me ha enviado las coordenadas para trasladarnos a la D6L —informó Yui—. Debemos irnos ya.
Sin esperar a nada más, las dos agentes guiaron a las chicas y se dirigieron al lugar establecido por Akari, situado en aquel parque donde varias veces se habían reunido con Ayano anteriormente. Habían tenido que escoltar a la Chitose adolescente hasta su casa debido a la caída de la oscura noche, pero nada más retrasaría el hecho de que llegaran hasta allí.
Una vez en aquel parque, se detuvieron donde dictaban las coordenadas que recibieron. Pocos segundos después de posicionarse en el lugar, dejaron de ver su bien conocida ciudad natal, Takaoka.
Habían aparecido en una pequeña sala, habitada solo por un operario que realizaba ajustes en un panel de control. Posiblemente, aquel operario había sido el encargado de traerlas a la D6L.
—Agentes Funami Yui e Ikeda Chitose. Transporte a la D6L. Recibido —decía aquel operario, para después saludar a las agentes, elevando su dedo pulgar.
Kyoko y Ayano observaron su alrededor. Nada parecía propio de un estilo futurista o adelantado a lo que estaban acostumbradas a ver. Aquel lugar era una sala común y corriente. Yui y Chitose las invitaron entonces a salir de aquella sala, dando lugar a un espacio mayor.
—¿Estamos en un edificio? —preguntó Kyoko.
—Estáis en uno de los edificios más importantes del país —explicaba Chitose—. Aquí se instala el Gobierno, junto con todos sus Ministerios.
—¡¿El Gobierno?! —repitió Ayano—. ¿Seguro que podemos estar aquí, Chitose?
—Por supuesto. Estáis escoltadas por nosotras —respondió Chitose—. Mientras vayáis con un agente, no hay de qué preocuparse. A Chizuru y Omuro-san les encanta venir de vez en cuando y ver nuestro trabajo.
"¿Omuro-san? ¿Lo usará como excusa para venir a ver a Furutani-san?", pensó Ayano.
Aquel edificio moderno se componía de paredes parcialmente acristaladas, techos altos y puertas anchas. Podían ver muchas mesas de oficina distribuidas en las que trabajaban personas adultas sin notar demasiado la presencia de las recién llegadas.
—Aquí es donde los administrativos y contables realizan sus tareas. Nosotras estamos dos plantas más arriba —dijo Yui.
Ayano vio cómo Yui sacaba una tarjeta blanca de su bolsillo y se dirigía a unos ascensores cercanos. Pasó la tarjeta por un lector situado a uno de los lados de la cabina y las puertas del ascensor se abrieron poco después.
—Solo es por motivos de seguridad, Ayano-chan —le dijo Chitose, al haberse percatado de la observación de su amiga.
Las cuatro entraron en aquel ascensor y esperaron hasta llegar a la tercera planta del edificio. La estancia ya no era tan abierta como la anterior, se trataba de un ancho pasillo igualmente acristalado, aunque no percibía demasiada luz por haber ya anochecido. Caminaron a través de él hasta detenerse delante de una gran puerta de madera, barnizada y con una placa colocada en ella de tonos dorados.
—''Departamento de Dimensiones'' —leyó Kyoko.
Al entrar en aquel lugar, se encontraron de nuevo con mesas de oficina. No había tantas como en la planta anterior, pero las suficientes para hacer notar que muchas personas trabajaban allí. Kyoko pudo llegar a ver que en una de las mesas había una fotografía de Chinatsu colocada en un marco, percatándose así de que aquella era la mesa que habitualmente ocupaba su mejor amiga de la D6L. Cruzaron toda la sala para llegar a una puerta bastante menos cuidada, de metal y que sostenía un pequeño letrero que decía ''Laboratorio''. Aunque, en realidad, no era necesario leerlo para saber de qué se trataba, porque el muro que separaba aquella sala del laboratorio contaba con grandes ventanas de cristal selladas desde las que se podía ver a Akari saludar y hacer señas para que pasaran al interior.

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Yuru Yuri Dimensión
FanfictionSugiura Ayano, vicepresidenta del consejo estudiantil, decide al fin confesarle sus sentimientos a Toshino Kyoko, de la cual ha estado enamorada durante mucho tiempo. Pero se lleva la decepción de su vida cuando ésta la rechaza de forma rotunda y si...