S I E T E

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Estoy agotada. No solo físicamente debido a que hoy hubo bastante trabajo, si no que también sentimentalmente.

Todo sería más fácil si no amara a ese hombre, si yo también me hubiese olvidado de él, pero no. Las cosas lamentablemente no son así. Soy la única que recuerda y siente malditamente todo.

Ese beso con Pete es el causante de todo. Si no le hubiese correspondido, no me hubiese sentido mal, no hubiese huído hasta mi casa y no hubiese ido a la cabaña. Seguiría luchando contra todos mis sentimientos y recuerdos, y mejor aún, no me hubiese encontrado con él.

Aunque para ser sincera, dejar de luchar con lo que siento, y haberle contado a Justin la verdad, me quitaron grandes pesos de encima.

A pesar de que me duele que él no crea y recuerde realmente, estoy mejor que antes.

Aunque eso no quiere decir que estoy bien.

Me siento liberada por dejar salir mis sentimientos, pero es torturador recordar todo lo vivido con él, es agotador no poder olvidarle. Es agotador pensar en la manera de hacerle ver que no son sueños los que tiene, si no recuerdos.

El encuentro de ayer, luego de lo que sucedió en la cabaña, fue bastante doloroso, porque descubrí que ese Justin frio y sin piedad de mí, había vuelto.

Suspiro, y meto las manos a mis bolsillos, dejando de lado el caos que tengo gracias a Justin.

Muerdo mi labio, y a mi mente viene Pete. Las cosas con él han estado normal. Cuando nos vimos después de lo sucedido, ninguno de los dos tocó el tema y actuamos como si nada hubiese sucedido.

Fue relajante aquello. No quería sentirme incómoda con su presencia.

Leslie no sabe nada de lo que sucedió con él. Creo que no es necesario decirle algo que no tiene importancia.

Saco la llave de mi bolso cuando me encuentro fuera de casa y la introduzco en el cerrojo. La puerta se abre segundos después y cuando pongo un pié dentro, me siento aliviada por el calor hogareño que me abraza y ese rico aroma a comida que inunda mis fosas nasales.

-Estoy tan can...

Abro los ojos en grande cuando levanto la cabeza.

-¡Sorpresa! - ríen.

Cierro lentamente la puerta a mis espaldas sin poder creer lo que mis ojos ven. Sin perder más tiempo, dejo caer mis cosas al suelo para correr hacia esos dos hombres que me esperan con los brazos abiertos. Nos fundimos en un abrazo bien apretado y lleno de amor. Quisiera llorar. La vida ha tenido un poco de piedad de mí.

-No puedo creerlo - chillo con un nudo en mi garganta.

-Te extrañé, Phoebe - dice Dylan.

-También yo - se apresura para decir Christian.

-Y yo como no se imaginan - digo emocionada.

Verles, es como una inyección de energia que necesitaba. Les amo y extrañaba a pesar de que a Chris le tuve bastante en la "vida pasada". Tenerles en casa me recuerda cuando todavía vivían aquí, me recuerda las comidas y risas. Me recuerdan solo momentos lindos, y felices. Es lo unico que se valora cuando se van. Todos los momentos malos, no se quedan en nuestras mentes.

Me separo no sin antes besar sus mejillas y miro por detrás de ellos para encontrarme con mis padres con una inmensa sonrisa por ver a sus tres hijos juntos.

-También fué sorpresa para nosotros - dice mamá encogiéndose de hombros.

-¿Pero cómo? ¿a qué hora llegaron? ¿están de vacaciones o qué? - pregunto rápidamente.

My Stupid DirectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora