˗ˏˋтнε ∂εү ι мεт үσυˎˊ˗ 『ʀʏᴇʀs』『sт/ ιт』

Conociendonos.

Y ahí estaban, los tres juntos en el mismo sofá, la madre de ambos se encontraba en medio. La incomodidad se podía notar a kilómetros.

—Bien, pues, voy a explicarles lo que pasó, si tienen dudas, pregúntenme, tratare de responderles—ella suspiró, mientras se acomodaba—. Cuando ustedes nacieron, su padre y yo decidimos quedarnos con al menos uno de ustedes, Richie, él se quiso quedar contigo, y yo con Mike—aclaró, señalando a cada uno—. Luego de otro año perdí contacto con él, honestamente no sé cómo me encontró después de tantos años, ni como tuvo la cara de decirme tan de repente que vendrías a mudarte con nosotros—dijo mirando al de lentes.

—¿Acaso te molesto, madre? ¿No me quieres aquí? Es normal, ellos me odiaban, de igual manera no pienso irme.

La señora Wheeler le dio una mirada de lastima, que Tozier odio.

—Eres mi hijo, claro que te quiero aquí, solo que Wentworth es muy irresponsable, diciéndome tan de repente todo.

—Eso no voy a negarlo, mi padre es un hijo de puta.

—¡Richie!—exclamó su madre, asombrada por su lenguaje inapropiado—. No sé cómo te habrá educado tu padre, pero en esta casa no decimos esas cosas.

—¿Podríamos hablar de otra cosa mejor? No creo que sea necesario una explicación de cosas que ya pasaron—sugirió el nombrado.  

—Tiene razón—afirmó Mike, que se estaba hartando del asunto.

—Esta bien—concluyó, de acuerdo con los chicos, mientras miraba a él más alto—. Michael, dile a tu hermano donde dormirá, bajen en una hora, para cenar—volteó a mirar a Richie—. Ponte cómodo, hijo.

Se levantó, y fue hacia la cocina, mientras se hacía una coleta alta.

—Sígueme—dijo Wheeler, mientras se levantaba y se dirigía a su habitación.

Al entrar Richie se sorprendió, tenía muchísimas cosas.

—Vaya mierda, eres un freak—dijo refiriéndose a los estantes con cómics, figuras de acción y más.

—¿Me dices freak a mi, nerd?

Se miraron enfadados.

—¿Nerd? ¿En serio? El único nerd aquí eres tú.

Mike lo empujó en el hombro, mientras lo veía acusadora mente.

—Mamá quería que durmieras conmigo en la habitación para poder hablar, pero ¿sabes qué? ¡Al demonio con eso! No creí que iba a tener un hermano tan... como tú—expresó, señalándolo con el dedo índice, directo a la cara—. Cuando ella me dijo que tendría un hermano, creí que sería genial, ya que solo tengo dos hermanas, siempre sentí que me faltaba algo, y eras tú, pero creo que prefiero estar solo—camino hacia la puerta, para tomar el picaporte y girarlo—. Dormiré en lo sótano—salió, para después azotar la puerta.

Richie se había quedado parado, ahí, en medio de la habitación, mudo.

El hecho de que fuera tan "gracioso", no hacía que fuera feliz realmente. Siempre se sintió una mierda, sus padres nunca le tomaron la debida importancia, y utilizaba su personalidad grosera para poder afrontar todas las cosas como un chiste, sin saberlo a veces dañaba a los demás.