-Hola, James.
-Hola, María.
-¿Cómo estás?
-Bien, gracias a Dios.
-Mm... Ya me tienes de vuelta, ¿cómo sobreviviste estos días sin mí?
-No te creas la gran cosa. Ni siquiera noté que andabas con Daniel de arriba para abajo. No, no me di cuenta.
-Eh, claro. Yo no insinuaba que me extrañabas ni nada por el estilo... Hey, ¿no tienes un lápiz que me prestes?
-Daniel debe tener.
-Pero te lo estoy pidiendo a ti.
-¿Por qué no vas a hacerle ojitos al cara de coleto de Daniel? Porque eso es lo único que has hecho toda la semana. Te apuesto a que Dani si tiene un lápiz para prestarte, ve con él.
-... Voy a asumir que tienes un problema con Daniel.
-No lo entiendes.
-Estás haciendo un gran drama por un lápiz. ¡Un lápiz, joder!
-¡Mi lápiz es tan bueno como el de Daniel, ten eso claro!
-¡Yo no he dicho nada de tu lápiz!
-Ah, ¡pero lo pensaste!
-¿Por qué iba a pensar en tu lápiz?
-¡Todo el mundo piensa en mi lápiz, mi lápiz es lo único que me queda!
-¿De qué rayos estamos hablando?
-Pregúntale a Daniel. Él debe saber.
-Eres insufrible.
-Toma, ¿bien? Aqui está. Escribe y ya déjame en paz, me vas a volver loco.
-Gracias... Y oh, también me hiciste falta.
-No seas tonta.
-¿Tonta?
-Extrañé no tenerte para molestarte.
-¿Hablas en serio?
-No me gusta bromear con esas cosas. Y espero no escuchar que le pides lápiz a Daniel. Te di el mio, es más que suficiente, ¿no?
-Eh, seguro.
ESTÁS LEYENDO
María, no veo. [#1]
Short StoryOlvidar los lentes a propósito, ese era el plan de James. Espectacular portada hecha por el amor de mi vida; marianela2santos. Amores de liceo. Libro #01. [Todos los derechos reservados. Prohibida la copia o adaptación de esta obra sin previa a...