-Bueno bebé, quiero conocerte mejor.
Me dice James a través de la pantalla. Hemos hecho muchas videollamadas últimamente. Y está bien.
Si no fueran siempre a las 2:30 am sería perfecto, pero hey, no me quejo.
-No me llames bebé-resoplo-. ¿Qué más quieres saber? No te lo vas a creer, pero no soy tan interesante.
Rueda los ojos y hace un puchero.
-Sí lo eres. No digas eso otra vez.
Lo miro sintiéndo mis mejillas calentarse. No, todavía no me acostumbro a recibir ese tipo de comentarios.
-En fin. Dispara. Quiero ver qué tienes para preguntar.
James asiente y puedo ver cómo se forma una sonrisa perversa en su rostro que intenta ocultar.
-Sin preguntas acerca de mi ropa interior.
-Arruinas la diversión. Pero no iba a preguntar eso.
-Empieza, antes de que me arrepienta.
-Bien, está bien-desvia la mirada-. Imaginemos que yo estoy en tu cuarto.
Lo miro confundida.
-Okey...
-Y pues, quiero besarte y quiero tocarte.
-¿Y?
-Y supongamos que quiero más.
Paso saliva.
-¿Más? ¿A qué te refieres con más?
-Pues eso. Más. A veces solo hablando contigo quiero más y tengo que controlarme.
Abro mucho mis ojos procesando la información.
-Oh, por Dios. James...
-A veces ni siquiera tenemos que hablar, pensando en ti también quiero más y me siento muy enfermo cuando eso pasa. Y te lo tenía que decir, si no iba a explotar.
-Wow.
-¿Fue mucho?-pregunta preocupado-. Lo siento, no quería hacerte sentir incómoda.
-N-no, estoy b-bien-intentp formar una oración.
-Mierda, no debí decírtelo. Hablemos de otra cosa, ¿Si?
No me deja hablar. Está nervioso. Jiji, esto es gracioso.
-¿Ves porno?-se tapa la mano después de decir eso-. No, no. No sé que estoy diciendo, cuando me pongo nervioso empiezo a hablar de porno. No sé porqué.
-¿Porno?-finjo estar horrorizada.
-No María, porno no. Lo siento no... No sé que me pasa... ¿Mamá? ¿eres tú? Ok. María me tengo que ir, mamá me necesita en la cocina.
-¿A las tres de la mañana?
Lo piensa un momento.
-Le gusta madrugar.
Luego de eso me aparece una ventana que indica que la videollamada ha finalizado.
Ver a James, ese mismo James que no tiene sentido de la vergüenza sonrojado y nervioso fue muy divertido.
Ay, James. Si me hubieses dejado hablar te hubiera dicho...
Que a veces yo también quiero más.
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María, no veo. [#1]
Short StoryOlvidar los lentes a propósito, ese era el plan de James. Espectacular portada hecha por el amor de mi vida; marianela2santos. Amores de liceo. Libro #01. [Todos los derechos reservados. Prohibida la copia o adaptación de esta obra sin previa a...