¡Especial 30k!

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  ¡Hola todo el mundo! Espero estén teniendo una bonita noche.

  Antes de empezar este especial, quiero darles las gracias por todo el apoyo que he recibido en ésta comunidad, todos ustedes son increíbles. Espero disfruten este cap un poco largo, y que respondan algunas preguntas que siempre me hacen jiji, vamos allá.


02 de Octubre, primer día.

   James.

  

  ¿Alguna vez han querido morir cuando llegas temprano al bachillerato? A veces provoca acabar con tu existencia de mierda así de la nada.

   ¿No? Bueno, cosas que se piensan a las 7:02 am.

  El liceo esta prácticamente solo. Y nunca se ha visto tan deprimente. Creo que no han llegado ni los profesores. Vaya vista.

-Ya mamá, gracias por traerme-se oye una voz desde afuera.

  Doy gracias a Dios porque alguien más llegó al infierno, y me asomo para encontrarme con...

   ¿Cómo se llamaba? Ay, yo sé su nombre... Sí, la de pelo malo, la que siempre anda como con cara de asustada...

   Lo que me faltaba, ya se me olvidan hasta los nombres. Estudio con ella desde primer grado, buena esa James.

  En fin, la veo en la entrada bajándose de un auto, un poco bastante torpe con carpetas y libretas de diferentes colores en sus brazos. ¿Que no es el primer día? Si yo traje una hoja y un lápiz fue mucho. Es más, creo ni lápiz traje.

  No pude evitar reír cuando al cerrar la puerta, la falda escolar quedo atrapada en la rendija de la puerta del coche.

-Coño-Sonreí ante su manera tonta de maldecir.

  Eso sin mencionar que su madre arrancó el auto unos centímetros, llevándola a rastras con la falda. Parecía un cachorro golpeando los vidrios para hacer a la conductora reaccionar.

-¡Mamá ya va!-gritó en última instancia-¡Para el carro que me quedé aquí pegada!¡AH!

    JAJAJAJAJAJAJA, no Dios. Esto es demasiado. La mamá pareció por fin darse cuenta y paró el carro.

   La falda fue liberada, claro que sí. Pero no entera. Un pedazo de falda quedo como decoración en la puerta negra del carro. Una falda de muy mala calidad, debo decir.

  Esa chica con la falda rota, con el cabello enmarañado y toda roja por el susto, parecía que la habían asaltado de buenas a primera.

-¿Te pasó algo?-La señora bajó la ventanilla del carro con cara de avergonzada-. María, mami... Al menos nadie te vio.

  Como acto reflejo ambas miraron a la entrada encontrándome a mí en un banco sin poder aguantar la risa. Claro, disimulé viendo para otro lado. Pero creo que mi expresión me delató.

-Que tengas un buen día-despidió la mamá de María. ¿Ven? Ya me sé su nombre.

-Tan graciosa... -María volteó dispuesta a encaminarse como alma que lleva el diablo a los baños. Bueno, si no iba al liceo con un kit de costura de nada le iba a servir encerrarse en un cubículo.

  Pasó por mi lado, sin siquiera saludarme. Apresurada y un tanto avergonzada.

-Hey.

-¿Sí?-respondió antipática. Ya vemos por qué Miss carisma no tiene muchos amigos por aquí.

  No pude evitar mirar hacia el espacio vacío al final de la falda.

María, no veo. [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora