Mi Bestia

Parte 21. Solo

Afrodita estaba sosteniendo a Dokho cuando escucho la orden de Aioros, ¡matadlos a todos!, abrió los ojos enorme, seguido sintió un punzante dolor, soltó al castaño y vio como mas flechas llegaban a su dirección, sus chillidos agudos salieron de su trompa, como cuando un perro es herido, le dolían las heridas, volteo a ver a Albafica pero solo lo vio huir con el cuerpo de Shion entre sus manos, ¡maldicion! dijo para sus adentros, corrió para alejarse pero las flechas cerraron las vías de salida, sus compañeros se fueron en contra de los demás cazadores, pero el lobo blanco les rogó, nos les hicieran daño. El en verdad no quería hacerles daño, después de todo eran sus colegas y lo habían sido desde años atrás, alzo la vista para ver saltar a  Manigoldo y atrapar al mas joven del grupo,  Death llego a su lado y lo levantó, el lobo gris-blanco amenazaba con rasgar el delicado cuello del joven, y eso no simpatizaba a los demás, Dita estaba herido, al igual que los otros dos lobos, pero Aioros pidió que no hicieran nada para recuperar a su primo. Tardaron un rato en calmarse los ánimos, pero al final los cazadores accedieron, ya habían perdido a tres, incluido el adalid y no se arriesgarían por uno mas.

Ya juntos los tres lobos, empezaron a retirarse mientras seguían sujetando a Regulus, –si no nos hacen mas daño nosotros tampoco se lo haremos– al final emprendieron la huida y soltaron al joven unos metros mas adelante, quien volvió con sus colegas, el lobo blanco le pidió disculpas, y el jovencito solo le sonrió, –sabia que no me harías daño Afrodita, pero ahora ellos no te aceptaran nunca – el chiquillo se fue, para llegar con sus compañeros.
Cuando los cazadores lo vieron volver sus almas se tranquilizaron un poco, Aioria corrió a su lado, –¿estas bien?– el chiquillo asintió, –sabes que el no me haría daño, Afrodita siempre ha sido amable conmigo –, el castaño asintió.

Dokho y Aiorios junto con los demás estaban pensando en como hacer para llevarle la noticia a la familia de Shion –Tomen sus cosas debemos volver a la mansión– dijo el alfil y todos hicieron caso, Dokho alcanzo a ver el medallón que llevaba el rubio y lo recogió, aun tenia su sangre, suspiro fuerte y volvió la mirada al cielo, tenia que aceptar que había sido apartado de su lado y que jamas, seria parte de su vida, los ojos se le llenaron de lágrimas, Cid llego desde atrás, puso su mano en el hombro y lo vio llorar.
– se ha ido y volverá como una de esas bestias malditas, recuerda cual es nuestro trabajo– dijo el azabache en su tono firme, el castaño como pudo se limpio el rostro y salio de ese maldito sitio.

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Minos llego a sitio, estaba confundido, esperaba encontrar el cuerpo de Alba y tomarlo para llevárselo para verlo arder por la mañana, pero estaban los cazadores quienes se veían cabizbajos, y se marchaban del sitio, se mantuvo viendo desde lejos, algo no le cuadraba, no sentía a Fica pero tampoco veía su cuerpo, al bajar al sitio vio la sangre en donde estaba el celeste y también vio sangre de lobos, empezó a imaginar que había sucedido, posiblemente el cuerpo de Albafica había sido llevado por el lobo, pero no veía rastros de ello, comenzó a circular una idea en su mente, algo le decía que no estaba muerto, pero debía de estarlo se concentro, trato de buscarlo con su conexión de sangre, pero no paso nada, golpeó el piso mientras se levantaba y dirigía para estudiar el lugar.
Vio las pisadas de los lobos, eran tres y luego vio las pisadas de los cazadores, llego hasta el árbol que aun tenía sangre de Shion, algo no le cuadraba, había mas pisadas, las siguió y encontró no muy lejos del sitio los cuerpos de dos vampiros destrozados por las mandíbulas de los lobos –¡¡¡ pero que demonios!!!  – esa idea que había cruzado por su cabeza se volvía mas real, esos dos cuerpos no eran suyos no de su legión, camino hasta un tercer cuerpo, molesto salio del sitio, ya sabia a quien tenia que ver para arreglar el asunto.

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Afrodita estaba lastimado, los otros dos ya se encontraban mejor, el rubio maldecía a Fica por haberlo dejado solo, para irse con Shion, pero le encontraría, al fin detectaba su aroma y no lo olvidaría. Death se acerco para verlo, comenzó a lamer sus heridas, retirando una flecha que aun estaba en su pierna –nos vamos a casa Afrodita, ya viste a tu hermano y te dejo solo, así que tu vienes conmigo – el ojiazul lo vio con recelo y negó –yo no regreso a ese sitio no me gusta, no puedo estar ahí, prefiero mil veces volver a la mansión de los Jamir o cualquier otro sitio, por favor–  Manigoldo gruño, –mira primor regresa con nosotros y pide salir de la manada como se debe, para que te puedas largar a donde gustes  después– Dita dirigió su mirada, a los lobos, –yo... – el lobo negro se acerco – vuelve conmigo te lo pido yo me arreglo con Saga para poder salir de la manada como lo hice antes – el ojiazul lo miro, despacio asintió y emprendieron de vuelta a la madriguera.

Tardaron unas horas en llegar, al entrar los demás lobos vieron a Dita todo el tiempo, Saga salió para verlo, –vaya si lo trajiste de vuelta Death– se acerco al blanco y empezó a verle, –¡fuera de aquí todos!– espeto ante los presentes –Afrodita tu te quedas– todos salieron de la habitación el Death Mask se quedo unos momentos hasta que el mayor lo obligo a salir.
–Afrodita, ¿cúal es tu problema?, ¿por que no quieres quedarte en este sitio?– el lobo blanco se quedo callado un momento –yo... No me puedo acostumbrar a este sitio, perdona que no sea conformista, no puedo dormir en el piso y menos comer carne cruda, tal vez todos los demás sean felices aquí, pero yo me asfixió– el alfa lo veía burlonamente –eres el primero que me ha tocado ver negando su naturaleza, accedí a transformarte porque eres un bello animal, eres letal solo que no te has dado cuenta, te falta aceptar tu verdadero ser, pero no obligo a nadie a estar aquí, te puedes marchar con mi permiso, pero al final todos vuelven este es tu sitio ahora nosotros somos tu familia y tus hermanos, el mundo ya no es ser humano ahora eres una bestia igual que nosotros, con el tiempo te darás cuenta – Afro estaba contento por las palabras del alfa, podría irse –pero te vas solo nadie te seguirá eso incluye a Death– sonrió de lado –me iré sólo y gracias por entender – dio media vuelta y salio de la habitación, dirigiéndose a la salida, Death lo siguió hasta alcanzarlo –¡no me dejes!– El rubio sonrió y respondió –ven conmigo–

Buenas noches o días dependiendo de cuando lo lean,  aquí dejando un capitulo mas para entrar a la recta final del este Fic.

Acepto sugerencias para las parejas del siguiente fanfic que haré n_n.

Jaguar de hojas cambio y fuera!!