Parte 25. Mi bella visión

311 28 7
                                    

El rubio jugueteaba, con sus manos en la espalda del contrario, mientras el contrario lo empezaba a desvestir, —¿crees que te voy a dar permiso?— dijo pícaro, el contrario siguió besando despacio dando pequeñas chupadas en el cuello del rubio, —si no quieres me detengo— el rubio sonrió, y dejo que continuara —me gustas mucho Afrodita— dijo besando distintas partes del bello rostro del rubio.

Afrodita busco los labios del peliazul,  devolviendo los besos. Abrió su boca y sintió la intromisión de la lengua ajena que con la suya comenzaban en una danza que ambas sabían bailar, sus cuerpos se pegaron y las manos de Dita abrieron la gabardina dejándola caer al piso, dejando desnudo a Death, quien tenia su cuerpo ardiente en deseo.
Death abrió la camisa y comenzó a ver esa piel nívea con mas deseo dejando la boca para ir hacia el cuello, besando despacio, llegando al torso donde llevó su mano a uno de los pezones, sobando despacio, Dita soltó un jadeo, era la primera vez que dejaba que alguien lo tocara de ese modo, su cuerpo respondía a los besos  del lobo negro quien había llegado a sus pantalones y abría despacio el cinturón, el sonrrojado sintió como su miembro que ya tenía una erección era liberado, rojo cual tomate miraba las  acciones, cuando vio que el lobo quería chupar su pene. Intento cubrirse, —Mas...ky — pero Death desde el piso miro la cara del rubio, iluminada por la luz de la lampara de petróleo, —tranquilo solo relaja tu cuerpo te juro, te va a gustar—
El lobo negro sonrió y llevo su boca cubriendo el miembro ajeno, los gemidos de Afrodita se hicieron presentes, por el cálido contacto, las felaciones se hicieron mas rítmicas conforme pasaba el tiempo, su cuerpo empezaba a inundarse de placer, poco a poco las manos y la boca ajena le provocaban deleite, inundando la habitación con eróticos sonidos, cuando el éxtasis lo inundo, sus piernas perdieron un poco de fuerza y su semen lleno la boca del contrario.

El lobo separo su boca, limpiando el  liquido que corría por la comisura de sus labios. Dita estaba jadeante y muy sonrojado, poco a poco se dirigió a su cama, y el contrario lo siguió, se recostó de frente y Death se subió a su lado. Y comenzó acariciar su cuerpo, despacio acariciaba su piel por donde las manos alcanzaban —en verdad eres hermoso Dita— sonrió por la palabras del contrario, llevo su rostro para volver a juntar sus labios. Sus besos eran llenos de pasión, ambos empezaron a juntar sus cuerpos por inercia, después de un rato, ambos se habían acomodado, Masky intento llevar su dedo a la cavidad ajena pero el rubio interpuso su mano, —no por favor quiero esto primero— dijo casi susurrando, señalo el pene de Death quien pestañeo, sonrió y asintió — va a doler un poco preciosidad pero lo haré cuidando tu cuerpo.

Abrió las piernas del rubio y se posiciono entre ellas se masturbó un poco su propio falo y llevo la punta a la entrada, vio desde su posición la cara contraria, era tan bella como un ángel frente a el, entro despacio ambos sentían dolor por las expresiones de sus rostros, Dita sentía la dilatación en sus paredes interna era una sensación entre dolor y placer pero me mantenía quieto, después de penetrar por completo ambos se miraron,  —ya puedes moverte— el contrario no espero y comenzó su faena con vaivenes lentos y besos someros sobre su piel, dejando la boca libre para poder oír esos jadeos que exaltaban su deseo.
El oír su erótica voz y respirar su aliento lo enloquecía, no era la primera pareja que tenia pero si era la primera pareja que le despertaba ese deseo, sus manos recorrían esa pálida piel que tenía un bello aroma, distinto a todo, lo enloquecía, provocando un aumento en las estocadas, la erótica voz de Dita provocaba que su piel se enchinara, ambos tenían una fina capa de sudor que los cubría, Dita por su parte empezaba a apretar un poco sus dedos sobre la aperlada piel, con su diestra y la otra la llevó cerca de su boca mordiendo sus propios dedos tratando de ahogar sus jadeos, Mask se acerco y jalo su mano — deja... me oír...— el rubio estaba en éxtasis total, llevo sus manos para sujetar las sabanas de la cama, el placer comenzaba a invadir su cuerpo, cada fibra de sus nervios cada milímetro de su piel empezaban a sentir una sensación nueva, era vibrante satisfactoria, y lo mejor de todo era que su cuerpo entero la experimentaba. Esa sensación lo hizo jadear con mas fuerza, sentía que le faltaba el aire, sus manos apretaron las sabanas y su espalda se arqueo por inercia. —mas... fu-uerte ¡¡¡Masky!!!  ¡Mas!...—el contrario no dudo en complacer la petición y aumento el ritmo, Dita sintió como su semen se liberaba manchando su vientre, la descarga de endorfinas había provocado que se quedara quieto sintiendo todas esas sensaciones recorriendo su cuerpo, unos pequeños espasmos se hicieron, presentes, Death se deleitaba con la erótica visión de Dita en pleno orgasmo, después de un momento siguió con las penetraciones, sus movimientos eran largos y cadenciosos y lo disfrutaba pues las cálidas paredes del rubio apretaban fuerte. Por la fricción su cuerpo desencadeno la eyaculación dentro del cuerpo ajeno, la vibrante sensación lo recorría quitando su aliento. Despues de unos momentos se dejo caer sobre la piel nívea que le gusto invadir.
—Afrodita, eres... Una visión... Para este mortal...— el rubio sonrió y abrazo al contrario.
Los dos se quedaron dormidos un buen rato, el encuentro los había dejado exhaustos, se perdieron en los brazos de morfeo, quien les regalo un bello y reparador sueño.

En la alcoba donde moraban los dos vampiros ambos sólo reían, los gemidos de Dita no los dejaban descansar, Shion y Fica se miraban riendo, —oye amor así nos escucharemos tu y yo ¿cuando estamos amandonos?— ambos se vieron y soltaron una carcajada, no se imaginaban, pero en la siguiente noche se lo preguntarían al menor —Descansemos amor — se dijeron mutuamente, mientras  se abrazaban y caían en sueño, la mañana había llegado.

El sol se coló por la ventana Dita abrió los ojos, por la altura del sol aun no era medio día, movió su cuerpo le dolía un poco, buscó a Death, pero no estaba, se levanto quedándose sentado, sintió una punzada, sus ojitos se llenaron de lágrimas, pero cuando vio que la puerta se abría, se limpio rápido con sus manos el rostro simulando despertar.
—hola ricura, espero que hayas descansado, me tome la libertad de traerte café y pan— el rubio abrió los ojos —pense que no sabias hacer nada en la cocina— el contrario lo vio con ojos de rendija —se que soy un canalla preciosidad, pero se hacer otras cosas aparte de matar— le extendió la tasa de café junto con la charola del pan —sabes primor, nunca había disfrutado tanto una velada como la que pase a tu lado— el rubio bebió el café y se sonrojo, recordando el encuentro de la noche.
—a mi también me gusto— le dio un beso en la mejilla y siguieron. Platicando el resto de la mañana.

Bueno aquí dejando otro capitulo. Me apure para no dejarlos con la espera de la parte erótica una semana entera esperó la disfruten n_n.

Nos seguimos leyendo
Jaguar de hojas cambio y fuera!!

Mi  BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora