Afrodita se quedó quieto, después de correr varios metros alejándose de sus compañeros, no entendía que diablos había pasado, ¿Cómo es que estaba infectado si su cuerpo no tenía mordida?, eso no le parecía lógico, estaba confundido, tenía que buscar a su hermano, si estaba infectado seguro lo descubriría pronto, la luna llena llegaría en unos días más, sabía que debía mantenerse oculto o buscar un lugar en donde amarrarse ese día, tenía conocimiento de que los licántropos recién transformados eran muy agresivos, atacaban a diestra y siniestra sin ningún remordimiento, pero mientras eso sucedía buscaría a su hermano, si su olfato se había agudizado lo más seguro es que podría detectar el aroma de Alba, comenzó a caminar en sentido al claro de la noche anterior, al llegar vio a un lobo negro sentado a lado del lugar en donde Albafica había peleado con el platinado, –¿eres tú, estúpida bestia? – el lobo levanto la cabeza, al oír la voz del rubio, quien vio de nuevo como él se trasformaba a voluntad, dejando nuevamente su cuerpo desnudo.
Dita se abrió la gabardina se la quito y lanzo al hombre que ahora caminaba hacia él, mientras desviaba la vista a otro lado –¡póntela no me dan ganas de verte!– el hombre se rió maliciosamente, tomo la gabardina y se la coloco, intento cerrarla pero le quedo muy ajustada, así que solo se amarro el cincho para medio cerrarla, viendo que poseía sangre embarrada –vaya a pesar de tener sangre de esos malditos engendros tu aroma es más lindo– se acercó y sujeto su mentón del ojiazul obligándolo a verlo –mi belleza cautivadora, ¿te intimida mi desnudez?– Dita se soltó –¡no tengo malos gustos! – una sonora carcajada se escuchó –¿Qué haces aquí Marco D'morti? – el hombre hizo espacio entre ambos, retrocediendo un par de pasos, –ese nombre es un invento, si quieres dirigirte a mi dime Death Mask, y ahora respondiendo a tu pregunta cariño, sabía que volverías aquí, cuando tus compañeros te dieran la espalda– el rubio arqueo una ceja –¿cómo sabias que eso iba a suceder? – la risa socarrona en la cara del hombre le molestaba, pero esperaba la respuesta – salve tu vida, en agradecimiento a que hayas perdonado la mía, así que deberías ser más amable conmigo, además te dije que te despidieras, por eso te regrese con ellos– el peliazul movió su mano acariciando el rostro de Dita quien se molestó, –¡no necesitaba tu ayuda bestia!, ahora soy un monstruo ¡igual que tú!– la sonrisa de burla se volvió de malicia – ¡me gustaste desde que te vi!, volví a casa, pedí a mi alfa el favor, entonces te rastree, para llevarte conmigo, tuviste suerte de que los chicos y yo estuviéramos esa noche buscándote, cuando vi que te lastimaron pensé que iba a perderte, por eso te lleve conmigo, estabas casi moribundo esos engendros te habían eviscerado y te estabas desangrando, cuando lamí tus heridas te infecte, eso retrasaría momentáneamente tu muerte, pero no quería que fueras un perro más de las hordas, de esos que no se controlan, no sé si recuerdas algo, supongo que no porque estabas muy mal, pero solo nos alejamos un poco de donde estabas , Saga iba con nosotros, me dijo que te bajara o te morirías en lo que llegábamos a la madriguera, nos transformamos, regrese tus órganos a tu interior, estaba muy asustado pensé que no lo soportarías te vez frágil, Saga también pensó que morirías, mordió su mano y sangro sobre tus heridas, hubo un instante en que dejaste de respirar, pero después de un momento que me pereció eterno, vi que respirabas, que su sangre comenzó hacer efecto sobre tu cuerpo ayudando con la regeneración de tus heridas, le pedí a Saga que te diera su sangre para que no fueras un omega, ahora perteneces a la manada–.
El rubio abrió los ojos, no podía creer lo que escuchaba, –¿Por qué no tengo marcas? – Death dio un suspiro enorme, –te lo voy a explicar, la sangre del Alfa se mezcló con la tuya, hizo que tus heridas sanaran, nuestro metabolismo es mucho más rápido, una vez infectado, pero con la sangre se acelera al doble o triple del humano, tus sentidos se agudizarían más rápidamente, empezando por el olfato, después será tu vista, tacto y los demás, pero pocos logran asimilar la sangre de un Alfa, tú lo hiciste, de verdad preciosidad eres algo impresionante, además no sufrirás los síntomas clásicos de fiebre, dolor y los otros malestares, simplemente en luna llena dolerá un poco tu cambio porque no estas acostumbrado y si estas marcado, hueles a sangre, pero los humanos no lo detectan, solo los nuestros, es normal para distinguir entre clanes.
Ahora vámonos hay que volver a la madriguera, tus ex-compañeros han de estar en camino a la villa– el rubio lo vio con odio –¡contigo no voy a ningún lado!, tengo que buscar a mi hermano, ahora ¡déjame que tengo cosas que hacer!– se apartó un par de pasos a la derecha y camino a donde recordaba haber visto a su hermano, Death lo jalo, debes de volver conmigo ahora, –¡suéltame!– forcejeo pero se detuvo al ver que el otro estaba más atento alrededor que a él, –¿qué sucede? – el de cabello corto se quitó la gabardina y transformó en lobo dando un salto enorme hacia la arboleda.
Dita se asustó y sacó sus cuchillos de los pantalones, escucho un grito y luego un gruñido, corrió en dirección viendo al lobo sobre un hombre de cabello platinado, lo sujetaba entre sus fauces, –¡Death mask no lo mates aun!– el lobo volteo y dejo al vampiro en el piso, algo agonizante, Dita corrió lo más rápido que pudo llego a lado de ambos y se colocó encima del vampiro –tú, engendro ¿dime en donde buscar a mi hermano? si hablas te ayudare dándote una muerte rápida– la criatura lo vio con sorna, –¡eres un lobo igual que él, no hablo con los de tu clase!– Afrodita estaba harto de escuchar eso, clavo uno de sus cuchillos en el cuerpo del vampiro, luego otro y luego otro, los gritos de dolor por sentir el metal no se hicieron esperar, ardían cual llama viva, –vas hablar o dejare que él te coma a mordidas– señalo a Death que estaba disfrutando, como el rubio hacia sufrir al vampiro, pero ante el silencio del engendro, Dita se molestó –Death me podrías ayudar, necesito ablandarlo un poco– los ojos de Dita volvieron a tomar ese tono amarillo y su mirada se volvió ladina, el lobo se acercó y dio una tremenda mordida en el lateral del hombro, pero no arranco nada, solo medio mastico, manteniendo sus dientes enterrados en el vampiro, quien grito sonoramente, ¡vaya! este no cede, pensó, –¡dale otro!– dijo Afrodita, el lobo lo volvió a ver, sus ojos brillaban, soltó ese lugar y se dirigió a las piernas en donde dio una mordida en la ingle, una más en el brazo y otra en la mano que le arranco un par de dedos, el vampiro quería soltarse pero los cuchillos enterrados lo debilitaban y las mordidas lo dejaban peor, –¡yaaaaaaa!, ha...blare, pero que me deje de morder– Afrodita sonrió, se lo quedo viendo fijamente sus ojos volvieron a su color azul –¿Dónde encuentro a Minos? – el vampiro en el piso, se quedó callado, una voz distinta a la de antes salió de la boca del torturado, –¿Quién pregunta por mí? – vio al joven rubio de ojos azules frente a él y al lobo negro a su lado, el rubio se le hizo familiar –tú has de ser pariente de mi Albafica, luces similar– Dita asintió –¡soy su hermano!, en donde lo tienes ¡maldito!– pregunto, –si quieres verlo, ve a los riscos nevados que están más al norte de este sitio, en la parte superior hay una mansión enorme que es una de mis casas, aquí estoy jugando con tu hermano desde ayer y estaré unos días más, tal vez dos o tres, más o menos, si quieres venir en ese lapso te lo mostrare, también deberías traer a tu perro se ve que es muy obediente, si quieres podría jugar contigo, igual que con tu hermano, ambos son bellos...– Afrodita no escucho más porque Death había roto el cuello del vampiro, y siguió mordiendo hasta desprender la cabeza del cuerpo, –¡cómo te atreves estaba hablando con el! – dentro de su cabeza resonaron las palabras del lobo, –ya te dijo en dónde buscarlo y además lo más seguro es que tu hermano sea ahora un vampiro, ¿Por qué no me dijiste que buscabas a Minos? – Dita abrió los ojos, por lo que el lobo dijo, – ¿Lo conoces?– el lobo movió la cabeza asintiendo.
El rubio estaba molesto, se levantó y comenzó a caminar, el lobo salto detrás de él y lo derribo, empezaron a forcejear Dita se dio la vuelta y quería golpearlo pero hábilmente el lobo lo mordió en el cuello, pero, no le hacía daño solo lo sujetaba para que se calmara, sus palabras volvieron a oírse en su cabeza –Minos es un primigenio, un Lord vampiro, un sangre pura, de los pocos que pueden transformar a los humanos en uno más de su horda, sin que pierdan la cordura con el paso del tiempo, puede ver y oír todo lo que sus vástagos ven, si eso desea, por eso se comunicó contigo a través de este infeliz, si él se llevó a tu hermano, lo has perdido– Afrodita cambio su semblante, y dejo de forcejear – déjame Death Mask tengo cosas que hacer– se le oía la voz quebrada, el lobo soltó su cuello, –¡si quieres matarlo!, tendrás que volverte fuerte, además tendrás que enfrentarte a su prole, también a tu hermano e incluso debes de estar dispuesto a matarlo, podríamos preguntarle a Saga, él es el Alfa de la manada, seguro que sabrá que hacer, ven conmigo–, el rubio se reincorporo y siguió a esa estúpida bestia, hasta la madriguera.
Hola aquí dejando un capitulo mas!, esto me divierte bastante
Saludos y nos leemos después.
Jaguar: Cambio y Fuera!!!
ESTÁS LEYENDO
Mi Bestia
FanficCuando dos hermanos cazadores son atrapados por criaturas de la noche, su vida da un cambio drástico, sus mismos compañeros deciden matarlos y ellos son separados por distintos bandos, pero el vinculo fraternal siempre es más grande, el amor a sus p...