¡Me volveré una genio, ya lo verán!

Kāshima Takashi

Soy el mayor de la casa Kāshima, tengo dos hermanas menores Reika y Reiko, son siete y catorce años menores respectivamente.

Ellas son las caras de una misma moneda.

Reika es torpe por naturaleza mientras que, conforme creció, las aptitudes natas de Reiko fueron saliendo a flote.

Cuando ella nació tuve sentimientos encontrados, creí que mis preocupaciones por la personalidad de mi hermana por fin terminarían pero... Los ojos de mi madre brillan con esperanza y expectativa.

Un día ella abruptamente pidió asistir a lecciones adicionales. Me preocupaba que se sobre-exigiera en su intento por cumplir con las expectativas de nuestra madre

Mis preocupaciones se volvieron realidad cuando ella terminó en cama con fiebre durante un par de días.

Cuando por fin despertó no esperaba encontrar una frase tan hilarante por su parte al ver la sopa.
Pero fue allí donde me percaté que en ella no debía preocuparme por su personalidad, sino por su soledad.

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Creo que ya no tengo la necesidad de preocuparme por si se siente sola, estoy más preocupado por el niño que ha quedado a su merced.

Harada Kazuma es un niño que mis padres decidieron criar, es el hijo de una antigua amiga de mi madre, su situación familiar es sumamente complicada. Creo que su principal y ulterior razón es la de criarlos juntos para que en algún punto Reiko se convierta en la nueva señora de la casa Harada.

Por supuesto, con el apoyo de mis padres el camino repleto de problemas que enfrentará serán considerablemente menos.

La personalidad de Kazuma-kun era un tanto retraída y no hablaba con nadie a menos que se le dirigiera la palabra.

Reiko tuvo muchos problemas para poder hablar con él, como dije tuvo.

Un día que llegué a casa vi a mi hermana pequeña sentada en el jardín sosteniendo con delicadeza una taza de té con algunos bocadillos y, a su lado, se encontraba Kazuma-kun con la espalda erguida sirviendo a esa pequeña hermana mía.

Cuando le pregunté que sucedía ella sólo dijo:

—Jugamos un juego y él perdió.

—¿Y por eso él...?

—Acordamos que quien perdiera recibiría un castigo.

—Ya veo...

Sé que hay algo fundamentalmente mal con esto pero... La atmósfera es tan natural.
Desde que inició con todas esas clases extras hay sutiles cambios en ella.

En algún momento dado ella comenzó a dejar de usar los honoríficos con Kazuma-kun, incluso a Iori empezó a llamarlo "Iori-niisama"

Siento que estoy perdiendo a mi hermana menor, antes ella siempre vendría corriendo a tropezones para saludarme con un abrazo.

En una ocasión cuándo llegué a casa la encontré enfurruñada revisando el interior del refrigerador, pero de pronto su expresión cambió formando una dulce y delicada sonrisa, por alguna razón me vi reflejado en ella.

Más tarde ese día Kazuma-kun tuvo indigestión estomacal.

Con el paso del tiempo ambos se volvieron muy buenos amigos. Y puedo decir con seguridad que Kazuma-kun no se casará sin el consentimiento de Reiko e incluso si lo hace ella tendrá más influencia sobre él que la esposa misma.

Ella y Kazuma-kun tuvieron una pelea, es fácil darse cuenta, todos en la casa son conscientes de éste hecho.

Reiko se niega a hablarle o verle más de lo necesario, incluso viaja a la escuela con Reika para no estar con él.
El ambiente deprimente que rodea al pobre niño crece con los días.

Intenté hablar con ella pero, creo que sólo empeoré las cosas. Reiko le habló luego de mí y varios días después ellos hicieron las pases.

Kazuma-kun tuvo problemas estomacales por unos días luego de eso. Hermanita ¿No estás siendo un poco implacable?

Mientras él estaba enfermo las calificaciones fueron entregadas, Reiko no estaba para nada contenta cuando las comparó.
Aaah... las hermanas realmente realmente de parecen, aunque sus razones fueran diferentes.

Sus habilidades naturales para salirse con la suya fueron completamente reveladas durante las vacaciones en las que fuimos a la playa.

Soy consciente de que mis hermanas quieren quitarse su peinado de risos, la esperanza de Reika fue el nacimiento de Reiko, pero Reiko se encargó de romperla.

Durante el breve instante en que nadie los veía Reiko arrastró a Kazuma-kun hasta un salón y cambió su peinado. Ninguno de los dos es tonto, estoy seguro de que Kazuma-kun esperó a que el proceso estuviera a mitad de camino antes de informarselo a mi madre, ahora ella cuida los risos de Reika con más fervor.

Lo sorprendente es como ella logró evitar que mi madre le hiciera una permanente y no recibió castigo alguno, ahora incluso una de las sirvientas tiene la obligación de aprender peluquería sólo para arreglar el cabello de Reiko.

Mi hermanita es pequeña y de apariencia delicada, la fina perla en las manos de mi familia. Consentida y amada por su familia, inteligente y suspicaz, eso sí, ella no deja de se torpe y adorablemente tonta.