Capítulo 15

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La verdad es que mi razón para ir a casa de Mizu-chan era ver de primera mano el entrenamiento secreto hecho especialmente para la batalla de caballería. Finalmente, no pude.

Oneesama dijo en una ocasión que Yamato-oniisama incluso leyó "el arte de la guerra" para ese evento. Ella también dijo que él seleccionaba cuidadosamente a quienes serían su montura y, no entendí bien esta parte, realizaban un juramento o firmaban un contrato para no divulgar los secretos de su entrenamiento.

Honestamente, creo que está exagerando.

—¡Rei-chan, es hora de cenar!

—Ahora bajo Oneesama.

Últimamente me he enfocado en domesticar a Mizu-chan y puede que haya descuidado un poco mis responsabilidades en otras cosas...

—Así que... ¿Tú también caiste en el efecto Mizushima? —sí, quién preguntó esto fue Kazuma.

—¿Mmm? ¿Qué es eso de "efecto Mizushima"?

—El caer enamorada ante un Mizushima. En éste caso por Mizushima Ryūsuke.

—Bromeas, ¿Cierto?

—No. Ya que has estado yendo mucho a su casa últimamente, hay rumores sobre ustedes en la escuela.

—No digas cosas tan desagradables con una cara tan seria. Lo digo en serio, acabo de perder el gusto de mi leche con chocolate.

—Tampoco ha sido agradable para mí, ¿Sabes?, sólo falta que me tacleen para obtener información.

—Discúlpame por complicarte la existencia.

—Disculpa no aceptada.

Sólo puedo rodar los ojos ante esa respuesta —Tú cumpleaños será dentro de poco, ¿Quieres algo en particular?

—Prefiero dejar que tu cerebro se seque pensando en eso.

—Eres un odioso.

—No más que tú.

—Tushe.

.

.

.

.

El día de hoy estoy en el pequeño dōjo que hay en una parte del patio trasero.

—Te esfuerzas mucho, para alguien que en un principio no quería asistir a esas clases. (Reiko)

—Si hago algo, lo haré bien.

—Eres demasiado serio. —aunque le he dicho eso la verdad es que yo no estoy mejor que él en ese sentido — ¿Me enseñarás algo nuevo hoy?

—¿No se molestará mi tía cuando sepa que has estado aprendido esto?

—No te preocupes. Ella no lo sabrá.

—...

—¿Qué?

—¿Para qué...? Mejor dicho, ¿Has usado contra alguien lo que te he enseñado?

—....¿Mn? ¿Por qué la pregunta?

—El segundo de la casa Mizushima está asistiendo al mismo dojo que yo desde hace unos días.

—Ahá, ¿Y? Es el mejor del país con sus maestros en diversas artes marciales* ¿O no? Es natural que lo inscriban allí.

—Entonces, el hecho de que él se inscriba a los pocos días de una de tus visitas es una coincidencia.

—Sí.

—Waah, respuesta inmediata. Por un momento pensé que lo agrediste físicamente y él, un acto de orgullo herido, se inscribió.

—Kazuma-kun, ¿Por quién me tomas?

—Un lobo en piel de oveja.

—¡Onee-sama, nosotros también queremos de tu nuevo té! ¿Verdad, Harada-sama?

—¿....Ojou?

¡Hmp! Muy tarde... Esa cara lastimosa no surte efecto en una profesional como yo.

*Algo al estilo Ryozanpaku

¡Me volveré una genio, ya lo verán!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora