Me quedé hablando con Jesús hasta muy tarde y a la mañana siguiente me tuvo que despertar Javi.
-Despierta dormilona. Son casi las 12:00. - me dijo cariñosamente
-5 minutos más. - dije con voz apagada.
-Vale...pues tendré que echar a los gemelos. - me dijo como si nada.
Me levanté de golpe de la cama que me dio dolor de cabeza.
-¡Jesús y Dani! ¿Dónde? - dije.
-Abajo, te están esperando. Pero como quieres dormir más, será mejor que se vayan. - me dijo vacilándome.
-No seas idiota. Ahora me levanto. Diles que esperen 5 minutos.
Me cambié rápido, me peiné y bajé a toda prisa.
-Buenos días guapa. - dijo Dani sonriendome.
-Buenos días princesa. - dijo Jesús abrazándome.
Me puse un poco roja, pues no me lo esperaba.
-Buenos días amores. - dije.
-¿Siempre te despiertas tan tarde? - me preguntó Dani.
-Fue culpa de tu hermano.
Dani se rió.
-Lo sé, yo también tuve que despertarle.
-Calla tonto. - le dijo Jesús a Dani.
Le sonreí.
-¿Nos vamos? - dijo Jesús.
-Claro.
Salimos de casa y nos fuimos a su casa ya que hacía demasiado calor para dar un paseo.
-¿Tenéis un piano? No me había dado cuenta. - dije acercándome al piano.
-Sí, nos gusta cantar. - dijo Dani sentandose en el piano.
Dani empezó a tocar y cantaron "Mi Princesa" de David Bisbal.
Cantaban realmente bien. Deberían apuntarse al programa ese que vi en el anuncio. ¿Cómo se llamaba?... ¡LA VOZ KIDS!
-Cantais genial. - dije.
-Gracias tonta. - me dijo Dani.
-Antes de que te vayas a Madrid tenemos que cantar los 3 juntos eh. - dijo Jesús.
-Os voy a echar de menos, enserio. - dije con voz triste.
-Y nosotros. Pero seguro que nos volvemos a ver. - dijo Dani.
-Seguro que sí. - sonrió Jesús.
-¿De qué me hablais? - pregunté confusa.
-Es una sorpresa. - dijo Dani.
-Ya lo verás. - terminó Jesús.
Subimos a su habitación y nos sentamos en la cama de Dani.
Habían pasado varias semanas y estaba a punto de volver a Madrid, pero el tiempo pasó muy rápido gracias a ellos. No me podía creer que me separara de ellos.
-¿Cuándo te vuelves, guapetona? - me preguntó Dani.
-El Viernes. - dije son poder contenerme. Empecé a llorar.
Jesús me abrazó.
-Tranquila princesa. No pasa nada. Sabes que te queremos y que nunca nos vamos a olvidar de este perfecto verano.
Lo miré a los ojos y él a mí. Su mirada me tranquilizaba, así que dejé de llorar poco a poco. Me soltó poco a poco.
-Recuerda que siempre lo mejor está por venir. - dijo Dani dándome un beso en la mejilla.
-¡Os quiero amores!
-Yo a ti también guapetona. - dijo Dani guiñándome un ojo.
-Yo te amo. - dijo en voz bajita Jesús.
Sentí que no quería que escuchara eso, así que no dije nada.
"Yo también a ti" - pensé.