De alguna manera caminé y vine a este mar desde donde puedo ver la vista de la costa. Innumerables granos de arena y el feroz viento; todavía estoy mirando el desierto.
Quise tener el mar, así que lo tragué todo, pero ahora me siento más sedienta que antes. Este lugar al que llegué, ¿es realmente un mar o es un desierto azul?
No sé si estoy sintiendo la olas en este momento o no. No sé si todavía estoy siendo perseguida por la tormenta de arena o no. No sé si este es el mar, el desierto, la esperanza o la desesperación.
¿Es real o es falso?
Lo sé, voy a hacerlo, voy a superar mis dificultades. Descúbreme, eres un lugar en el que puedo apoyarme. Piensa positivamente, toma un trago porque, incluso si estoy ansiosa, incluso si soy un desierto, soy un hermoso desierto de Namibia.
Porque donde hay esperanza, siempre hay dificultades. Y lo que yo pensaba que era un mar era realmente un desierto. Veo el espejismo de ese lugar pero es inalcanzable. Ruego para que sobrevivamos en este desierto sin fin, ruego para que esa realidad termine. Pero, al final, el espejismo se alcanza y se vuelve nuestro día a día. El desierto que tenía se convirtió en un mar con nuestra sangre, sudor y lágrimas. Pero, dentro de nuestra realidad, ¿qué es este miedo? Sabemos muy bien que este lugar comenzó como un desierto.
No quiero llorar, no quiero descansar. "¿A quién le importa si descansas un poco?" No quiero perder porque originalmente este lugar era un desierto. Entonces, deja que todo el mundo lo sepa. Tenemos que lograr más.
Océano, desierto, el mundo. Todo es la misma cosa en una noche diferente. Veo el mar, veo el desierto, veo el mundo. Todo es exactamente lo mismo en un noche diferente.
Tenemos que estar en la desesperación para superar los momentos difíciles.
Es la vida de nuevo.