Yoongi se encontraba tumbado en una pequeña colchoneta, mientras que Taehyung se encontraba hincado frente a el, sosteniendo sus piernas al mismo tiempo en que el más blanco hacía abdominales, bastante fácil si lo vemos desde este punto de vista, pero para Yoongi no era así.
— Mierda, voy a morir.
— No seas exagerado, no estamos haciendo tanto.
— Bueno pequeño TaeTae, es por que tú no estás haciendo nada. ¿Sabes qué? Olvídalo, voy a dormir.
Y sin más, cerró sus ojos, extendiendo sus brazos.
— Yoongi, sigue haciendo el ejercicio que si el perfecto profesor nos ve, nos regañará.
Se inclinó para susurrarle aquello en el oído, ya que si alguien más lo oía estaría muerto, en ese instituto los chismes se corren en menos de una hora.
— Apenas llegó la semana pasada, no me digas que ya te enamoraste.
Yoongi hablo más alto esta vez, haciendo que en las mejillas del castaño se coloreara un leve color escarlata.
— ¡Claro que no! Además ¿qué dices de mi? Si tú eres el enamorado de Hoseok.
— No grites.
— ¿Qué no grite? ¡Sí amas a Hoseok! Todos deberían saberlo.
Tae estaba consciente de que estaba demasiado alto, al menos lo suficiente como para que las chicas a su lado lo oyeran y comenzaran a susurrar cosas.
Ay Taehyung, así se comienzan los chismes.
— A veces no entiendo porque somos mejores amigos.
Hablo el más bajito, negando con su cabeza. Taehyung sabía perfectamente que no le importaba que hablaran cosas de él, al fin y al cabo, solo ellos sabían que era lo que ocurría. Admiraba mucho a su amigo.
— Oh vamos, yo sé que me amas en secreto.
Bromeó un poco, inclinándose de nuevo hacia el. Yoongi hizo una mueca de disgusto, poniendo una mano sobre su cara, apartándolo rápidamente de él.
— Uhh no, aléjate de mi.
Ambos rieron; risa que se vio cortada cuando el nuevo profesor se acercó a ellos con los brazos cruzados y con el ceño fruncido. Taehyung se quedó paralizado por unos segundos, admirando al azabache, pero esto se vio interrumpido cuando este habló.
— ¿Quieren salir de la clase para hablar más a gusto, jóvenes?
No espero a que contestaran y se dio la vuelta, asegurándose de que los demás alumnos hicieran lo que les indico. Taehyung estaba embobado, lo veía en cámara lenta. Seguro se veía como una adolescente enamorada.
— Para ya, tú mirada de acosador me asusta.
— Shh, tú sigue haciendo los abdominales.
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Capítulo cortito. Perdón si hay faltas de ortografía, no duden en avisarme ✨
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