Fuego de Amor 🌙 Sailor Moon Fic.

El más hermoso de los sueños. (FINAL)

POV. Mina

¿Un sueño? ¿Eso sería? Bahh no puedo creer eso, estoy usando su ropa ¡Lo estoy haciendo! Estoy tan emocionada, que apenas puedo ocultarlo.

Poco después de que salí de casa de Rei, camine directo hacia la mía, aunque mi cabeza no me permitía dejar de recrear cada una de las historias vividas una y otra vez.

Estaba tan sonrojada. Parecería que tenía fiebre muy alta, y era verdad, Rei hacia que no pudiera controlar mi temperatura ni un sólo segundo.

Su fuego dejaba su huella en mi, dejaba marcas, y una calidez que invadía mi corazón. El fuerte amor.

Cuando atravesé la puerta principal hablé de inmediato con mis padres, tal parecía que Usagi se había encargado de comunicarles mi "situación", sinceramente me reía mentalmente.

- Estuve en el templo con Rei. - Esa única frase terminó con sus regaños y reprimendas, cómo sí no existiera razón por la cual pudieran estar molestos.

Tal parecía, que Dada su personalidad seria y llena de prestigio les hacía creer que yo me comportaba igual a ella cuando estaba a su lado.
Y en cierto modo así era, no podía dejar de comportarme igual que ella...

Me seguí riendo...

- ¡Artemis! ¿Me extrañaste?- Dije confiada esperando una respuesta al estar en mi habitación, mi sorpresa fue que no estaba ahí. - quizá está con Luna.

Deseo que él también se divierta.

Seguramente dejé algo sordos a los vecinos, y es que... Cuando mis padres se marcharon a realizar unas compras, me sentí como la libertad de demostrar todo mi amor, no pare de cantar, bailar y llenar de besos una almohada que era idéntica a Rei.

El amor nos hace hacer locuras.

No me creí capaz de parar... Hasta que alguien llamó al teléfono.

- ¿Sí?

- ¡Hola hermosa! - Me sentí ruborizada. - ¿Cómo está mi preciosa novia?

Era mi novia... Si... Eso era.

Mi estómago no paró de darme vueltas... No era posible que me pusiera así...
Sabía que no podía tomarme por sorpresa el cambio brusco de nuestra relación es sólo que... ¿Cómo explicarlo? Me ponía nerviosa sólo el sonido de su voz.

- Bien... ¿Y tú?

- Mina ¿Estás bien?

- Si... - Me encendía... Me quemaba.

- Te escuchas extraña...

- No, para nada. - Involuntariamente deje ir una risa... Esa que sólo yo tengo.

- ¿Te puse... Nerviosa? - No... No cambies tú tono...

- ¿Qué? No...

- ¿Estás segura...?

¿Es posible el hecho de que veía venir sus intenciones al escucharla?

- ¿Quieres divertirte? ...

No tenemos ni dos horas separadas...
Sería una llamada muy larga... Ojalá mis padres no lleguen pronto.

...

Al caer la noche tomé otro baño, lo necesitaba. Fue justo al salir que Artemis entro por la ventana, cuando lo hizo percibió las prendas que estaban sobre mi cama.