Prólogo

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Llevo enamorado de Claire Benson desde que tengo uso de razón, miento, en realidad desde el día que me lanzó un sapo a la cara en tercero de infantil. 

Pero desde entonces sólo me saluda con un "hola" y una cálida sonrisa. Si no fuésemos vecinos y compartiésemos la mitad de las clases del instituto juntos ni si quiera cruzaríamos miradas.

¿Y por qué ella teniendo a todas las chicas - o la mayoría - del instituto detrás mía? 

Por que es diferente, es inteligente y extrovertida, no se fija en el físico de las personas y es admirable que no sea sólo la capitana de las animadoras, si no también la del equipo de ajedrez. No es aburrida pero tampoco alocada, y todo esto sin comentar que su sonrisa me vuelve loco y ver como mueve ese pelo pelirojo es un sueño.
Y yo, Kristopher Macaul, "el que nunca ha tenido problemas de timidez", no soy capaz de decir una frase coerente y sin balbucear en su presencia.

Pero hoy sería diferente, mi mejor amigo Mark me animó a que le pidiera ir al baile de otoño.

Me llenaré de corajé y lo haré.

-Tío- dice Mark sentándose a mi lado y con apariencia fatigada.

-¿Qué te sucedió? Parece que acabes de correr una maratón.- digo en broma.

-Calla y escucha- dice poniendo un dedo sobre mis labios- Mario Carey le va a pedir ir al baile a Claire ¡ahora! En estos instantes, se está cambiando en el gimnasio y cuando termine vendrá aquí, se acercará a la mesa de Claire y se lo pedirá, y además he oído que tiene planeado algo especial.

Maldita sea.

Mario Carey era el típico chico malo, con su moto y chupa de cuero nadie le hacía sombra, salvo yo, el otro chico más codiciado del instituto, capitán del equipo de la crosse del colegio y según todas un bombón.
No es por presumir, pero soy más guapo que Mario.

-Tío, se lo tienes que pedir ya o no tendrás oportunidad.

Asentí a lo que Mark dijo y me levanté de la mesa. Estábamos en el comedor del instituto y la mesa de la pandilla de Claire sólo quedaba a dos de la mía así que apresure mi paso para llegar antes que Mario, el cual acababa de entrar por la puerta y también se estaba aproximando a mi objetivo.

Ya casi estaba, las palabras comenzaban a llegar a mi pensamiento ¿qué le diría? Nunca hablo claro con ella delante. Pero eso me lo pensaría luego, mi prioridad era alcanzar la mesa de Claire antes que Mario, pero alguien se interpuso en mi camino.


Escribo desde el móvil, así que me disculpo si hay faltas, si es ese el caso agradecería que me avisaseis y así las corrijo 🤗🤗, espero que disfruteis de la novela y comenteis mucho y si teneis alguna idea o sugerencia será bien recivida 💜💜

Always

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