-Chicos- digo y trago saliva- lo que vistéis, quien hirió a Van- suspiré- es Mikaela.
-¿Qué?- dijeron todos con cara extrañada.
-¿De qué hablais? ¿Qué Mikaela qué? Eso no es posible, no es posible que esté viva.- dice Mark.
-Mark, tu no estabas. Ella esta viva si es que se le puede llamar así- interviene Van.
-No se nada, sólo se que viene a por mí. Pero sé dónde encontrar respuestas.- digo recordando la dirección. N° 66 GilvertManon.
-¿Chicos estáis bien?- dice el padre de Van entrando por la puerta.
-Si, perfectamente- se apresura a decir Van.
-Está bien- dice su madre no muy convencida- Pero ahora iros, nos quedaremos con nuestra hija. Kris, Jessica te tiene que llevar a la comisaría.
Mierda.
La carta.
Es por la maldita carta.
Y yo ni si quiera la tengo.
Doble mierda.
-¿Kris?
-Eh... si, ya voy.
Salgo con el resto de los chicos de la habitación, quienes están deseando hacerme preguntas por lo que veo en sus caras.
-Peter, ¿podrías venir a recogerme en la comisaría?
-Si claro, pero aun estoy confundido.
Asiento con la cabeza y me dirijo hacia donde está Jessica.
-¿Tienes la carta?
¿Qué le digo?
-No.- digo seriamente sin expresión ninguna, quiero evitar toda clase de preguntas o regañinas.
-La has cagado tío.
No respondo, ya se que este va a ser mi fin. Pero lograré salir de él, debo hacerlo.
Nos subimos a su coche y el trayecto se hace corto, desearía quedarme en el asiento unas horas más pero por desgracia debo bajar para que me pongan como principal sospechoso.
-Vamos Kris- dice Jess abriendo la puerta y haciendo un movimiento de cabeza que me indica que vaya y yo lo hago.
Recuerdo a la perfección cada palabra de la carta, recuerdo que dijo que fue un asesinato. Todavía no me había parado a pensar en eso ¿cómo supo que la iban a asesinar y no hizo nada al respecto?
Ella ocultaba cosas, está claro, pero lo descubriré cuando vaya a la dirección que me dió.
¿En qué estabas metida Mikaela?¿En qué me has metido a mí?
Nos dirigimos a la oficina del padre de Mark y hermano de Jess donde swguramente me estará esperando "Don Me Creo Guay Y Duro Por Ser Del FBI" ¿Demasiado largo? Si, debo bucar un nombre más corto.
Y no me equivocaba. Mi querido amigo -notesé el sarcasmo- me esperaba mientras revisaba unos papeles.
Al notar mi presencia levantó la mirada y sonrió.
-Querido Kristopher, siéntate por favor.
Yo hice lo que me pidió y me acomodé en mi asiento.
-Muchacho, creo que sabes la razón por la que estás aquí.
-Lo cierto es que no- mentí.
-¡Qué chistoso! Venga amigo, la carta.
-Usted no es mi amigo y yo no tengo la carta.
-¿Cómo que no la tiene?
-Me han traido de improvisto, no pude pasar por mi casa para cogerla. Estaba en el hospital con mi mejor amiga que fue dañada gravemente.
-Parece que a la gente de tu alrededor le pasan cosas malas, que casualidad.
-¿Qué está insinuando?
-Nada muchacho- dijo levantándose de su asiento.
Caminó hacía mi y pego mucho su cara a la mía. Y mientras me escupía babas me decía:- Pudiste pedirle a la agente Thompson que te llevase a tu casa ¡a mi no me engañas chaval! ¡DIME QUE DECÍA LA CARTA!
-Me ha escupido.
-¡Revélame el contenido de la carta!
Yo no contesté y el me agarró la mandíbula mientras la apretaba.
-No tengo paciencia chico. Dos palabras: la, carta.
Seguí sin contestar pues no se me ocurría qué decir, pero el apretó más se agarré.
-¡ME HACE DAÑO!- grité pronunciando mal las palabras pues su agarre no me permitía hablar bien correctamente.
-¡DESEMBUCHA NIÑO!
-¡SUÉLTEME!
-¿¡Qué está sucediendo aquí!?- grita una voz masculina entrando por la puerta.
El agente me suelta y se acerca al padre de Mark.
-¡Déjeme hacer mi trabajo!
-Su trabajo es investigar la causa del suicidio de Mikaela, no maltratar a chicos.
-Tiene en su poder una carta esencial para la investigación.
-Será mejor que le deje en paz.- le amenaza Bob.
El agente sale encolerizado por la puerta mientras grita "¡Mis superiores serán informados!".
-Muchas gracias señor Thompson.
-No Kristopher.- dice el molesto- Escuchame, te conozco desde que eres un crio y creeme que no sé donde te has metido. Pero necesitamos tu ayuda y si tu te niegas serás sospechoso. Por defenderte podría oerdee mi trabajo.
-Lo siento oficial.
-No te disculpes y vete.
-Si señor.
Me levanté y me fui.
Cuando salí el coche de Peter etaba aparcado. Me aproximé a él y pude ver que no venía solo. Su coche era la furgoneta de la banda, por lo tanto cabían muchas personas, y por lo tanto trajo compañía.
-¿Qué hacéis todos aquí?- dije mirando a los chicos de la banda, Mark y Daniel.-¿Cuándo llegaste tú?- le pregunté a mi primo.
-Sube. Ya le contamos a Daniel, le cuesta creelo pero confía en la palabra de ﹰVan. Ella está acompañada por ﹰMatthew en estos momentos.- dice James- Vamos a acompañarte a ese sitio donde en teoría encontrarás respuestas.
Iba a decirle que no podían pero me interrumpieron.
-Y no es una pregunta.
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¿Quieres ser mi novio?
TerrorKristopher Mcaul tiene locas a todas las chicas del instituto pero solo tiene ojos para una, su dulce Claire; por lo tanto, cuando Mikaela Seyfried le declara su amor delante de toda la escuela él la rechaza (aunque nunca fue su intención ridiculiza...