La mañana siguiente desperté de una agitada pesadilla. Miré el techo y limpié el sudor de mi frente. Fui al cuarto de baño, hice mis necesidades y me bañé. Me vestí, me puse algo casual y después salí de la habitación. Me dirigía hacia la sala de estar de Louisa cuando vi a Robert parado en medio de la sala hablando con Aaron y Andreas. Paré en seco, lo miré fijamente y él me vio. Caminó a grandes pasos hasta mí y me abrazó.
"No sabes las ganas que tengo de matar a ese tipo, si hubiera estado ahí nada hubiese sucedido." Dijo estrechándome contra su cuerpo. Hice una mueca y me soltó. "Lo siento, olvidé tus heridas." Tomó mi rostro en sus manos y besó mis labios.
"Descuida, duele pero no tanto." Dije y tomé mi distancia de él.
"Quiero que te vayas conmigo, ahora mismo. Estar aquí no es bueno. Mandé a Louisa a comprar algo, pero nos quedaremos en el hotel Polgrey y mañana nos vamos a casa." Dijo y tomó mi mano.
"Yo...No, el bebé nace en dos días, me voy a quedar." Dije y su mirada se ensombreció.
"No es seguro, pero puedes quedarte sin salir de la habitación hasta que te avisen que nació ese bebé." Dijo y miró de donde había salido." Ve, busca tus cosas, nos vamos ya al hotel."
"Pero..."
"Es una orden, no me hagas enojar, Meredith." Dijo e hice caso. Fui hacia la habitación y recogí las pocas cosas que había sacado, luego me puse un abrigo oscuro. Minutos después salí de la habitación, Robert tomó mi mano y salimos del departamento.
Al llegar al hotel Polgrey le dieron dos tarjetas, ya Robert había adelantado su reserva para la tarde. Eran la 1pm de un sábado. El botones subió nuestro equipaje y nos quedamos en la habitación 405.
"Vayan a su habitación, si necesito algo los llamaré." Robert les dijo a sus empleados y estos se fueron con su tarjeta de su habitación.
Caminé hacia la cama la cual era grande y con sábanas blancas. Miré el lugar. Era una suite espaciosa y muy linda. Tenía un ventanal enorme y un balcón, la luz de sol entraba por el.
"Quítate la ropa, Meredith." Dijo este quitándose sus zapatos.
Lo miré desvestirse sin aun quitarme siquiera una prenda. Su cuerpo lucía definido y bien dotado. Me sentía cohibida.
"Meredith... Desnúdate." Ordenó con un tono más dulce.
Hice caso a su orden y me quité el abrigo, lo dejé en el suelo y proseguí con el resto de mi ropa hasta quedar desnuda y expuesta a él. Robert caminó hasta mí y recosté mi cuerpo en la cama. Tendida de espaldas lo vi moverse con agilidad y gracia. Me preguntaba si él podía descubrir tocándome que había tenido sexo recién, pero ese pensamiento me aterraba y lo deseché de mi mente.
Sus labios se posaron en la planta de mi pie, dio besos y los acarició causándome cosquillas. Sus besos subieron por mi pierna, llegando hasta el muslo, abrió ambas piernas dejando mi sexo a su merced. Sentí un nudo en el estómago y sus besos fueron subiendo, hasta mi vientre, tocó con sus dedos el vendaje y con cuidado lo retiró. Vio mi cicatriz y posó sus labios en ella.
"Quiero borrarla con cirugía..." Dije y éste me miró.
"Luce como un adorno, hace un contraste con tu piel perfecta... Pero si quieres hacerlo, está bien." Dijo y sus besos subieron. Tomó uno de mis pezones con sus labios y cerré los ojos.
Lo chupó, lamió y tiró de él. Gemí ante sus besos y me deshice. Sólo dos hombres lograban eso.
"Te quitaré el otro vendaje." Dijo y luego lo hizo. Sentí frío en mis heridas cerradas." Seré cuidadoso, llevo meses deseando probarte de nuevo." Dijo y besó mis labios.
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Cautiva En Sus Brazos +18
Mystery / ThrillerMeredith es una joven que tras una ruptura fatídica dice dejar todo su pasado atrás, con ello consigue enterrar al fantasma de su ex muy profundo en su mente, sin embargo, lo que no tiene previsto es que caerá en las sensuales garras de su captor, R...