Capítulo 8

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La mañana siguiente de aquella noche en la tina, juntos fuimos a un restaurante Red House el cual era muy lindo. Desayunamos pan Cringal, frutas fresas, té de menta y unas galletas dulces. Eso era lo que se podía llamar un desayuno marroquí, aquellas personas no acostumbran a comer el desayuno fuera, sino hecho en casa. Al terminar aquel rico y ligero desayuno, fuimos tomados de las manos por las calles las cuales estaban repletas de tiendas. Todo me pareció curioso y bonito. Muchas mujeres con velos de distintos colores y otras con un traje todo negro. Le pregunté a Robert cómo se llamaba y me dijo Burqa sinceramente me pareció radical y extraño. Cubrir tu cuerpo ¿Para cubrir qué? ¿Tus atributos? ¿Tu belleza?, aquel tema de las diferencias culturales me pareció interesante. Robert quiso que hiciéramos varias paradas para ir comprando algunas cosas. Entre ellas un traje típico de mujer el cual se usa para la danza del vientre. Con media sonrisa acepté aquel regalo.

"Quiero verte mover las caderas. "Comentó cuando lo pagó.

Caminamos unas dos horas recorriendo las tiendas cuando me dijo que iríamos al jardín Majorelle. Al llegar me di cuenta de su belleza, había un estanque con plantas de agua, y alrededor puros árboles. Robert sacó su teléfono celular y dijo que sacaría una selfie. Acerqué mi rostro al suyo y sonreímos para la cámara. El resto del día dimos otras vueltas más hasta que decidimos que era demasiado.

Aquel viaje a Marruecos fue interesante, llevábamos una semana en Marrakech cuando una llamada a Robert lo cambió todo, surgió un problema en el despacho de Brooklyn y debíamos regresar. No me quiso contar al respecto y no insistí en el tema. El camino en el avión fue molesto, Robert andaba con un humor de perros y en dos ocasiones me gritó que guardara silencio. Con más vergüenza que rabia pasé el resto del viaje en silencio. Odiaba cuando se comportaba así. Al llegar a Estados Unidos pedimos un taxi, en el fuimos Harry, Robert y yo, en otro nos siguieron Aaron, Andreas y David. En la casa nos recibieron Lilian y Damian, el más pequeño corrió hasta su padre y le mostró su proyecto del árbol genealógico.

"Aquí estamos todos, papi. La abuela, el abuelo, mamá, tú y también Meredith. "Dijo y Robert posó su mirada en el dibujo. Al lado de un dibujo que parecía ser un hombre, a la izquierda estaba otro de una mujer con cabello negro, yo. Aquel gesto del niño me enterneció el corazón. Se había tomado las cosas con mucha madurez para tan sólo tener 7 años.

"Me parece bien, hijo. Espero hayas salido bien. Pero ahorita papá está ocupado. Podremos hablar de eso más tarde. "Dijo y le dio un beso en la cabeza al niño. Luego de aquello se fue hacia su habitación, iba a cambiarse y luego ir al despacho.

Saludé al pequeño Damian y a Lilian, para luego ir a la habitación y ver a Robert cambiándose. Dejé mi bolso sobre la cama y me quité las botas que llevaba.

"Llegaré tarde así que no me esperes despierta. "Dijo calzándose otros zapatos.

"De acuerdo, tampoco lo iba a hacer. "Robert me miró con mala cara y después salió de la habitación.

Vaya, no había hablado, primer paso cumplido. Me dejé caer sobre la cama y me quedé dormida, total eran las 7pm de ese día.

***

La mañana siguiente desperté a eso de las 6:40am, tenía hambre y eso era lo cual me había despertado, me había acostado sin cenar. Salí de la cama y por lo que observé Robert no había dormido allí, el otro lado de la cama estaba intacto. Me despojé de la ropa que traía y fui hacia el baño. Me asee, hice pis, cepille mis dientes, lave mi rostro con agua fría y después me di una breve ducha. Después del baño elegí algo bonito, blusa negra con estampado de tulipanes en colores suaves, jeans de cuero negros, blazer gris y tacones negros. Mi estilo básicamente se basaba en jeans, blazers, pocas faldas y vestidos. Dejé mi cabello suelto ondulado y un maquillaje súper sencillo. Bajé de la habitación y fui hacia la cocina, ahí se encontraba la señora Anderson y otras criadas.

Cautiva En Sus Brazos +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora