Juego de seduccion |hashley|

Capitulo 15

Pasaron los meses y la relacion entre Ashley y Harry crecia mas y mas.

Hicieron un viaje juntos a Las Vegas

—Eso ocurrió cuando yo era una cría —dijo ella y lo golpeó en el brazo—. ¿Por qué no me lo habías dicho?

—Pensé que necesitabas un hermano y una familia antes que un amante de ocasión. Quería esperar a que madurases para tomar una decisión. Pero era yo el que tenía que madurar, Ashley —confesó Harry.

—¿Me quieres, Harry? ¿Me quieres de verdad? —preguntó Ashley —. ¿Es un sentimiento auténtico?

—Sí —harry rió con júbilo y el eco de su risa se expandió por la habitación—. Es amor verdadero. Te quiero con el corazón y con el alma. De un modo desesperado y para siempre.

—¿De veras? —Ashley le dedicó una sonrisa inocente—. ¿Crees que al hombre perfecto le gustaría degustar una de mis nalgas?

—Estaría encantado —ironizó él.

Se abrazaron y rodaron por la cama. Él se agachó para cumplir con el objetivo que le habían encomendado. Ashley le señaló con el dedo el lugar exacto de su trasero en el que se había hecho tatuar con tinta roja su nombre: HARRY.

—¡Dios mío! Eso ha tenido que dolerte.

—No tanto como pensar que yo no existía para ti —dijo Ashley.

—¿Cuándo te tatuaste mi nombre? —preguntó.

—El día en que cumplí diecisiete años —confesó—. Siempre he tenido claro quién era mi hombre ideal. ¿Harry?

—¿Sí, amor mío?

—¡Muérdeme!

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—Nos hemos perdido la boda de tu madre. ¿Te importa? —preguntó Harry.

Se inclinó sobre el reposabrazos entre sus asientos y jugó con un rizo de su melena. El dorso de su mano le rozaba un pecho.

—No, ya asistiremos a la siguiente. Vista una, vistas todas —Ashley llevó su mano a su entrepierna por debajo del folleto publicitario del avión—. Una cosa por la otra.

Ashley sentía el impulso de levantarse de su asiento y gritar en voz a todo el mundo que Harry la amaba. Se habían perdido la recepción, la ceremonia e incluso habían olvidado despedirse. Apenas habían tenido fuerzas para sacar sus exhaustos cuerpos de la cama, vestirse y llegar a tiempo al aeropuerto.

—¿Qué hay en la bolsa? —preguntó a Harry con interés—. ¿Un regalo para mí?

—¿No lo adivinas? —Ashley arqueó las cejas con expresividad—. Compré las reservas de preservativos de todo el hotel.

—¿Cuántos hay? —preguntó Ashley con una sonrisa.

—Treinta y tres.

—¿Treinta y tres condones? —repitió boquiabierta.

—Ya sé que son pocos —dijo Harry con gesto serio—. No te lo tomes a mal, Ashley. Si hubiera encontrado más, los habría comprado.

Ashley lanzó una carcajada y lo tomó del brazo. Harry la besó. Se encendió la señal para abrocharse el cinturón y el capitán anunció por megafonía que iban a aterrizar en Las Vegas para repostar. Llegarían a San Francisco en dos horas. Ashley pensó que por fin llegarían a su hogar y podrían compartir la cama de matrimonio. Y además contaban con suministros de condones. En cuanto se apagó la señal de peligro, Harry se levantó y tendió la mano a Ashley.

—¡Vamos!

—No tenemos que bajarnos.

—Necesito estirar las piernas —dijo Harry.

—¿Y me necesitas para que te acompañe y te dé la mano? —Ashley sonrió—. Quédate y encontraré la forma de que estés entretenido.

—No quiero ser grosero, pero necesito caminar un poco. Vamos, Ashley, disponemos de veinticinco minutos.

Salieron por el pasillo y llegaron al vestíbulo del aeropuerto.Harry parecía interesado en buscar algo. Ashley señaló una floristería.

—¿Quieres comprarme flores? —sonrió.

—Algo parecido —dijo él—. Vamos.

Se acercaron a una especie de cenador repleto de flores de todo tipo. No parecía una floristería al uso. Ashley reconoció de pronto una figura junto a la entrada que se parecía enormemente a… ¡Era Nick!

—Hola, preciosa —Nick la recibió con los brazos abiertos.

Levantó el pulgar en dirección a Harry sin que ella lo notara. El corazón de Harry dio un brinco. Ashley se separó y miró a Nick con sorpresa.

—¿Qué estáis tramando? —preguntó algo mosqueada—. No quiero decir que no me alegre de verte, Nick. Pero, ¿qué haces aquí?

—Ashley!

Antes de que pudiera responder, Ashley recibió el abrazo cálido de Molly Cruz, que había volado desde Beaverton. Detrás de ella reconoció a otras amigas. Estaba claro que Nick había hecho un buen trabajo. Ashley se abrazó a todos sin entender nada. ¡Era una casualidad excesiva!

—Está bien, Ashley. Ha llegado la hora —el corazón de Harry era una bomba—. ¿Todo el mundo está listo?

La gente se apartó para que Harry pudiera conducir a Ashleyhasta el interior de la capilla.

—Harry, qué…

—Vamos a casarnos, Ashley. Aquí y ahora. Todo lo demás puede esperar.

—¿Casarnos?

—Sí. ¿Alguna objeción?

—No —Ashley sonrió.

—Bien. Adelante pues —resopló—. Nick, ¿dónde está el padre…?

—Está aquí.

Nick se apartó para dejar paso a una reproducción en miniatura de Elvis Presley. Iba vestido de blanco y apenas llegaba a la cintura de arry. Llevaba una Biblia de tapas negras entre las manos. —Queridos amigos…

Ashley se acercó a Harry y apretó su mano con fuerza.

—… estamos aquí reunidos…

Ashley apoyó la mejilla en el hombro de Harry. Sus ojos resplandecían, llenos de amor y humor ante la presencia del excéntrico personaje.

—Quiero que vivamos juntos en la casa de la playa, verte envejecer a mi lado. Deseo sellar este compromiso, darte estabilidad y saber que estaremos juntos toda la vida. Lo quiero todo, Ashley —susurró Harry en voz baja. —… para unir en santo matrimonio a Harry y Ashley… —Fíjate en el pastel —señaló Ashley y sonrió.

Después Harry miró a los ojos a Ashley, que lo miraba con devoción; sonrió e iluminó el mundo a su alrededor.

—… marido y mujer. Puede besar a la novia.

                                                                         FIN

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FIN FIN FIN FIN Y EL FIN A LLEGADOOO!

SE QUE TARDE MUCHO PERDON ES QUE ESTABA CON EL ESCUELA,EXAMENES Y TODA ESA COSA

AHORA PONGO UN ANUNCIO!