He Is Liam "Él Es Liam" (Reescribiendo)

capítulo 3

Cuando llegamos al punto de encuentro, ya todos estaban ahí, hicimos una caminata para llegar al lago, no tardamos mucho tiempo porque alguien del grupo buscó el mejor camino, para llegar más rápido, cuando al fin llegamos, me quedé sorprendida por la vista, este lugar es hermoso, busque un lugar donde sentarme, y encontré una roca, sólo miraba el hermoso paisaje y a los chicos jugar.

Tenía que estar sola porque Alex estaba con Brian, y de verdad no quería interrumpir y mucho menos ser el mal tercio, alguien me tocó el hombro derecho y por el susto me caí de la roca, cuando veo de quien se trata suspiré.

-Perdón Leah, no quería asustarte -dijo Will ayudándome a ponerme de pie.

-Pero lo hiciste -dije un poco molesta, más por su forma de ser.

-De verdad perdón

- Ok will ¿que quieres?

-Sólo quería hacerte compañía, te he visto y has estado sola desde que llegaste

-Lo sé y es porque quiero.

- No te creo, mejor vamos al agua

-Está muy fría

-y entonces ¿para que viniste?

-Para verlos a ustedes y descansar de Johnson.

- No te creo es sólo que le diste su espacio a Alex y ahora no tenías con quien ir.

-ay si sabe lo todo

-Pues vamos entonces -dijo will levantándome de la roca

-Deja que me quite la ropa

-¿te quedarás en biquini?

-si

- Ok, yo te guardo esto -recogió mí ropa y la entró en una mochila -ahora vamos

Cuando estábamos dentro del agua, no pude evitar reír, la última vez que fui a un lago, fue con mí tía Nati, ella es muy joven, pero le gusta salir y conocer lugares diferentes.

-¿como esta el agua? -preguntó will

-Muy fría como supuse -respondí

-Vamos a alcanzar a los chicos -no esperó mí respuesta, me subió en su espalda y empezó a nadar.

No pude evitar, que mí piel se erizara al tocar su espalda desnuda, aunque no me guste el es muy lindo, tiene los cabellos marrones, ojos verdes, muy hermosos, es más alto que yo y es fuerte, y su pecho ni se diga, por la posición en la que yo estaba podía sentirlo a la perfección. Cuando llegamos cerca de los chicos will se paró y yo me despegue de el, sin darme cuenta de lo profundo que estaba el lago y yo sin saber nadar, casi me ahogo hasta que sentí unas manos en mis caderas.

-¿Qué fue eso? -preguntó will muy asustado.

-Idiota, sacame de aquí -dije asustada

-Pero ¿por qué?

-Estúpido casi dejas que me ahogue, yo no se nadar

-ho, perdón yo no sabía, pero te puedes agarrar de mí

- No sacame por favor

- No lo haré Leah, así que agárrate si quieres sobrevivir -dijo riendo, hasta este momento es que veo una nueva faceta de el, y es la burlona, mal momento para hacerlo.

- No lo haré -dije enojada

- Ok pues me voy -dijo pero antes de que me suerte hablé

- No te vayas

-¿Por qué no quieres que me vaya?

-Porque no quiero morir tan joven, y sin haber tenido mí primer novio

-¿tu no has tenido novio? -preguntó muy sorprendido, como si fuera obligación tener un novio a mí edad.

- No ¿Y qué hay de malo?, mí padre dice, que los chicos son malos, solo velan por su interés.

- No todos, además tu padre algún día fue un chico

-Siempre dicen eso, "no todos"

-Antes de creer en algún chico, lo tienes que conocer, para saber que persona es de verdad

-¿y cómo? si los chicos te muestran lo que ellos quieren que tu conozcas

- No siempre, tu me has visto y lo poco que sabes de mí es lo que soy, cuando estoy contigo no tengo que mentir, sólo tengo que ser yo

-y eres muy tonto

-¿por qué lo dices?

-Me dijeron que tienes 2 años enamorado de mí, y no me hablaste

-Lo sé, sólo estaba esperando el momento indicado, y mírame, quién pensaría que tu vida dependería de mí -y sigue con el tono burlón.

-ay, ahora te vas a correr

-Pero no lo negaste, eres hermosa Leah, y de verdad me gustas mucho

No me había dado cuenta de la cercanía de nuestros rostros, sus ojos verdes brillantes por la poca luz de la luna, y sus labios rosa se ven deliciosos, (ese no es un pensamiento propio de mí, no te reconozco Leah) sus manos en mí cadera y las mías en su cuello, cuando sentí sus labios rozar los míos mí piel se erizo, pero me alejé, no dejé que me bese.

Leah eres una completa idiota como no lo besaste si tanto querías sentirlo (hice lo correcto, no puedo dar mí primer beso, el mismo día de conocerlo).

-Quiero salir por favor -will no se negó, sólo me agarró y me saco del lago, cuando ya estábamos otra vez en la roca me buscó mí ropa y me la pasó.

- No quieres morir del frío

-Gracias -cogí mí ropa y me la puse lo más rápido que pude, cuando termine me senté en la roca al lado de will.

-Estas temblando -dijo para después quitarse su camiseta y poner la en mis brazos

-Gracias will -will cruzó su brazo por mí hombro para así darme más calor, y nos quedamos tranquilos el resto de la noche, hasta que alguien se dio cuenta de ya teníamos volver

Todos hicimos el camino de vuelta en silencio, ya Alex estaba a mí lado, cuando llegamos la profesora estaba dormida, nos quitamos la ropa mojada, nos pusimos las pijamas y nos acostamos en silencio.

Al día siguiente, nos despertaron temprano.

-Tengo sueño, un rato más por favor -dije tapandome la cabeza con la manta.

-Pero si ustedes dos fueron las que se acostaron más temprano -dijo la Sra Johnson

-Lo sé, sólo me siento mal -dije

-yo también, me duelen los músculos -dijo Alex

-Eso tiene que ser por la caminata de ayer -dijo peyton

-si eso es -dijo la Sra Johnson -le voy a buscar algo para el dolor

-aaaaashu -no pude evitar el estornudo

-y ahora tienes gripe, tiene que ser por el cambio climático -dijo la Sra Johnson

-Si, vaya y buscarle algo antes de que se ponga peor - dijo peyton

-Si, ya vuelvo -dijo la Sra Johnson saliendo de la cabaña

Cuando la profesora se fue la primera en hablar fue peyton

-¿Dónde estaban anoche?

-Aquí durmiendo -dijo Alex obviamente.

-Yo no soy Johnson, así que díganme -dijo peyton

-Estábamos en el lago, es hermoso, tenías que ir -dije retandole importancia.

-Como yo iba a ir si nadie me invitó -dijo peyton

-Pensamos que le dirías a la profesora -dijo Alex

-¿y como por qué?, no soy una soplona -dijo peyton ahora molesta.

-Será para la próxima -dije riendo

Cuando la profesora entró tuvimos que hacer silencio, ya que no queríamos que se entere de nuestra aventura.