La hija de Voldemort《Draco Malfoy》

Capítulo 25

Dos años después

—Sin Dumbledore, se acerca la hora de apoderarme del mundo mágico. Pero primero tengo que destruir al niño Potter. Pero eres una inútil que no ha conseguido información útil. Parece que hasta Bellatrix te supera en inteligencia —resopló harto.

—Padre he hecho todo lo que me has pedido desde que entre a Hogwarts, pero sabe que me ha sido imposible poder atacar a Potter. Parece que toda la maldita escuela lo apoya —subí los pies en la mesa de "reuniones" mientras lo veía seria.

—Snape me ha informado que ha sido trasladado a una casa de protección que organizó Dumbledore —mencionó sentándose mientras Nagini paseaba por mis piernas.

—Será imposible atacar si la Orden está junto a él. Tendremos que estar atentos, ellos no se quedarán ahí para siempre, cuando se movilicen los atacaremos. Si no matamos a Potter, podremos matar algunos de la Orden, será más fácil para debilitarla y poder atacar a ese idiota —escupí con rabia.

—Le diré a todos los mortífagos que estén al tanto. Aveces me sorprende las ideas tan malvadas que tienes, haz aprendido bien de mi —sonreí cínico.

—De acuerdo. Mientras tu sigues con tus planes de destruir al mundo. Iré con la familia de mi novio —me burlé y desaparecí de ahí, llegando a la mansión de los Malfoy.

—Querida ¿tu padre no requiere de ayuda? —preguntó Bellatrix apenas verme llegar.

—No señorita Lestange. Lo que mi padre necesita es que deje de estar enamorada de él y parecer una lunática enfermiza obsesionada —respondí seria mientras seguía mi camino a la habitación de mi prometido.

No fui a sexto año. Padre me obligó a entrenar los 365 días del año. Me hizo su mano derecha y me entreno como sólo él sabe hacerlo, y como él siempre quiso que yo fuera. Su más leal seguidora y la futura heredera al trono cuando destruya el mundo mágico.
Dispuesta hacer todo para ayudarlo con su plan. Sea cual sea el riesgo.

Este último año ha hecho de mi actitud mas problemática. Sólo preocupándome por mi y mi padre.

Preocupando seriamente a Draco, ya que tiene miedo de que me convierta en mi padre. Aunque él no sabe que mi padre ya lo consiguió.

Entre a la habitación de Draco. Este estaba viendo la ventana.

—No hay mucho que ver ¿lo sabías? —mencioné sentándome en la silla frente a su escritorio.

—Sabes que Potter empezará pronto ¿cierto? —preguntó ignorando mi comentario.

—Empezará a buscar los horrocruxes lo más rápido posible. Lo sé. Desde que descubrí que Dumbledore le dejó esa tarea, no he podido pensar bien. Tengo que encontrarlo, pero no se donde empezar ¿dónde empezaría Potter? —gruñí cruzando los brazos.

—Deja eso a los mortífagos mayores. Debes descansar, no has parado desde que salimos de quinto —negó mientras se volvía a verme de forma seria.

—No es hora de descansar Draco. Descubriré que horrocrux buscará primero y lo detendré. Dejaré de luchar hasta que mi padre conquiste el mundo —sonreí cínica.

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