Capítulo 45 ''Pero vuelves a caer''

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Capítulo 45.

"Pero vuelves a caer".

Dejé la botella de Vodka medio llena en la mesita de la sala de frente al televisor, y observé el sillón de cuero. Era extraño que habíamos pasado tantas cosas ahí, y que ahora ya no quedaba casi nada. ¿De qué sirve todo eso, si él no recordaba nada, y probablemente nunca lo haría? Miré el interior de mi muñeca arrugando el entrecejo y apretando los ojos, deja...ndo salir una lágrima. Sus ojos verdes en blanco y negro me observaban detenidamente desde mi piel. Parecían tener vida propia. Parecían decirme "contra todos", de verdad. Pero no lo hacían.

No sé. Últimamente sentía como que me estaba volviendo loca. Y estaba deseando que de verdad fuera así. Porque al menos, estaría retorciendo la realidad, y nada de esto sería relativamente cierto.

Mientras subía las escaleras hacia la habitación, me froté los ojos, asegurándome de estar lo suficientemente seca como para entrar. Una figura hermosa estaba quitándose la camisa y observando sus tatuajes frente al espejo, contorneándolos con los dedos. Me oculté detrás de la puerta, deslizando mis ojos a lo largo de todo su cuerpo hermoso.

Se observó las cicatrices y los moratones en el abdomen definido, tocándolas con su mano abierta y gruñendo del dolor, mientras respiraba entre dientes. Me alejé, dando zancadas apresuradas hacia el baño. Rápidamente entré, y cerré la puerta detrás de mí, apoyándome sobre la puerta de color blanca, sintiendo la madera helar en mi espalda, y me deslicé por ella, dejándome caer sobre mi trasero. Miré a mi alrededor, respirando entrecortadamente, intentando no volver a llorar.

Las lágrimas picaban en mis ojos, y todos mis músculos se sentían agarrotados.

Maldito anónimo. Muérete. Tú siempre ganas.

Pero esta vez había sido la gota que derramó el puto vaso. Esto había sido demasiado. ¡Qué bien, no nos mató, pero hizo que uno perdiera la memoria y la otra tuviera un trauma de por vida! Sólo... sólo... ¿por qué me odiaba tanto? ¿Cuál podía ser la satisfacción de destruir tanto a una persona?

No sólo me lastimó a mí, sino que lo lastimó a él. Él era casi todo lo que había en el mundo. Quizás lo único que me quedaba. Era como si se le estuviera escapando la vida junto con la mía, huyendo, y, créeme, quedarse sin vida estando viva es lo peor que te puede suceder.

Me levanté del suelo, sintiendo la rabia hervir en mi sangre. Bien. Una vez más, ese cabrón había ganado. ¿Pero tenía que dejar que se diera cuenta de eso? Mejor dicho, no había ganado todavía. Nunca iba a ganarme. Existían posibilidades de que Harry recuperara la memoria, e intenté con todas mis fuerzas aferrarme a esa posibilidad.

Salí del baño una vez me hube deslizado mi pijama favorita por encima de los brazos. Estaba cansada de llorar, y de reír para no tener que llorar. Entré a la habitación. Harry estaba sentado sobre la cama con ambas plantas de sus pies pegadas una a la otra, y su codo posicionado en su rodilla, mientras miraba a la ventana, con el puño sobre su boca. Se había vuelto a poner los anillos que siempre tenía, y vislumbré su tatuaje en el interior de su muñeca. Me acerqué a él lentamente, y me senté a su lado, colocándome en la misma posición que él. No se veía tan bien en una chica, pero a la mierda.

Lo miré. Sus ojos verdes titilaban en la oscuridad con la luz que se filtraba a través de las ventanas. Por primera vez en el tiempo que llevaba conociendo su habitación, las cortinas se hallaban totalmente abiertas, y ambas puertas de la ventana trasparente, también, dejando el aire gélido entrar libremente y esparcirse por la habitación.

Regresaste (Lost 2T)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora