Bullying |Terminada|

Capítulo 10

No quiero vivir así, no quiero vivir con miedo y miseria, no así.

-Acompañame a la cocina, ya-me obliga mi hermana y la sigo.

-¿Qué pasa?-pregunto con miedo.

-Cállate, y ahora te vas a ir a tu cuarto y te vas a encerrar hasta mañana, ¿entendiste?-pregunta con voz severa.

-Si... Pero tengo hambre-explico.

-¡Deja de tragar! Me haces pasar vergüenza con mis amigos-replica fastidiada.

Asiento repetidas veces y me alejo.

-Y oye, nada de esto a mamá o ya verás-amenaza y asiento.

Cuando llego a mi cuarto me encierro.

《Gorda, gorda, gorda, gorda vaca, hipopotamos, cerda》

Apoyo mi espalda en la puerta y me dejo caer.

-Miren, llegó la vaca.

-Miren la cerdita, pobrecita, jamás podrás ser flaca y linda.

-Eres una asquerosidad.

-¡Deja de tragar! ¡Tu no comes, tragas!

-¡Deja de ser obesa!

Sollozo y tiro de mis cabellos.

-¡Salgan de mi cabeza! ¡Desaparezcan! ¡No los quiero aquí!-grito aunque se que nadie lo nota.

Me levanto hasta el baño e introduzco dos dedos en mi garganta.

Devuelvo la poca comida que ha ingerido mi cuerpo.

-¡Desaparezcan!-grito y lloro a la vez.

-¡Gorda! ¡Gorda! ¡Vaca! ¡Pelota!

-Por favor, váyanse-suplico al borde de la locura.

Mi celular suena, me levanto apenas y contesto.

Llamada.

-Niña llorona-ríe.

Suelto un sollozo.

-Hey, ¿qué tienes? ¿Te sientes bien?

Otro sollozo se escapa sin mi consentimiento.

-Haz que desaparezcan, haz que se vayan-lloro en un grito ahogado.

-Voy para allá-asegura.

-Haz que desaparezcan-pido en una súplica.

Fin de la llamada.

Me acurruco en una esquina de mi cuarto y llevo mis piernas a mi pecho.

Escuendo mi rostro en éstas y sollozo.

-Deja de comer, así nadie te querrá, toda gorda y fea.

-¡Nada te queda bien!

-¡Gorda, obesa!

-¡Deja de comer!

Sollozo y grito.

Grito hasta que mi garganta arde.

Estoy al borde del colapso.

No puedo respirar.

Ya casi no veo nada.

Entonces mi puerta se abre de golpe.

Lo miro.

Me mira con lástima y sollozo aún más.

Se acerca a paso rápido a mi  me toma de la cara.

-¿Qué pasó?-pregunta desesperado.

Niego y lloro.

El busca mi mochila y saca mi aerosol.

Se acerca a mi y lo lleva a mi boca.

Aprieta el pulsador una vez y respiro.

-Respira profundo y suelta, cariño, hazlo despacio-me pide.

Trato de ignorar su cariño.

Cuando nota que puedo respirar bien lo saca de mis labios.

Tomo aire y suelto.

-¿Qué sucedió?-pregunta de nuevo y niego.

Me tiro hacia el y lloro en su hombro.

-Haz que desaparezcan, haz que se vayan, me van a matar, files que se vayan-digo con desesperación y lo noto suspirar.

Envuelve un brazo en mi cuerpo y con el otro acaricia mi cabello.

Lloro desenfrenadamente en su hombro.

-No quiero vivir, no así-sollozo en un grito ahogado.

-Lo solucionaremos, te lo prometo-me asegura y niego.

-Nada de lo que diga o haga cambiará esto, ya estoy demasiado rota, no tengo remedio-grito en un sollozo.

-Te juro que encontraremos algo, cariño, lo juro.

Cierro mis ojos y caen nuevas lágrimas.