Tengo problemas.
-¿Lista para irnos?-me sonríe mi nueva amiga.
Asiento.
-Entonces, ¿qué te gusta hacer?-me pregunta.
Me encojo de hombros.
-Leer-suspiro.
-¿Sólo eso? Debe haber algo más que te guste hacer.
-No hago gran cosa-me en o de hombros.
-¿Eres novia de Samuel?
Niego-No, no soy nada de él.
-Pensé que si, porque en el colegio circulaba la información que salió de tu casa en la mañana.
-No es verdad...
-No debes explicarme nada, te entiendo y no soy quien para opinar-sonríe de manera relajante.
-Gracias.
-Hoy vamos al colegio y luego a pasear-comenta felíz.
-¿A dónde?
-A un lugar donde la vas a pasar bien-baja la cabeza rápido.
Asiento.
Caminamos un poco más y ella se queda mirando al frente.
Miro hacia ese lugar y mis ojos se llenan de lágrimas.
《No significó nada...》
Siento como me abraza y sollozo en su pecho.
Se estaba besando con ella.
《Jamás me va a gustar una gorda vaca, recuerdalo》
Sollozo con más intensidad.
Mi respiración empieza a ser irregular.
Siento mis ojos muy pesados.
-¡Ayuda!-escucho y luego varias personas murmurando algo, todo se vuelve muy confuso.
Horas después...
Abro mis ojos y siento un dolor insoportable en la cabeza.
Suelto un suspiro y miro a mi alrededor.
-¿Qué me pasó?-susurro a la nada.
-Te golpeaste muy fuerte al desmayarte-me susurra.
Entra un doctor por la puerta.
-Señorita Golden, mucho gusto, soy el Doctor Giménez-me sonríe-por lo que le habrá contado su amiga, se desmayó, su peso es muy bajo-me mira con lástima.
-¿Algo más?-pregunto.
-No, le vamos a dar el alta en la tarde.
Se va.
-Debes parar-me mira.
-¿Para qué?-miro a la pared.
-¡Vas a matarte así!-me grita, lo miro-¿a ti te importa? No verdad, déjame.
-¡Te estás matando frente a mi ojos y me da impotencia no poder hacer nada por ayudarte!-brama.
Giro mi cabeza.
-¿Qué te sucede? Podemos solucionarlo-susurra.
-Toma aquel vaso-le pido y lo hace-sueltalo-demando y lo hace-pídele que lo solucione-susurro-¿entiendes o quieres otro ejemplo?
Me mira apenado.
-No voy a volver a ser la misma, nunca, es algo que pareces no entender-lo miro-ya no tengo ni fuerzas para llorar, ya a mi hora-susurro.
-¡Sólo el que nos mira arriba decide cuando es hora de dejarnos ir!-corre hacia mi y mw toma por los hombros-¡reacciona! ¡Te estás muriendo frente a mi ojos!-solloza.
Evito su mirada.
-Samuel, nada va a cambiar y por más que te empeñes en decirne que si, no va a ser así, tengo problemas, ¿y? Todo el mundo los tiene.
ESTÁS LEYENDO
Bullying |Terminada|
Teen FictionComenzó con burlas. A las burlas le siguieron los insultos. De los insultos a gritos. De gritos a golpes. ¿Cómo? No lo sé. Era una niña de cinco años cuando todo comenzó. "Es un juego de niños" decían las demás madres a mi mamá. Pero no, el acoso...