Bullying |Terminada|

Capítulo 13

Puede que tengas razón, debí decírtelo cuando tenía tiempo, no cuando tal vez todo se haya ido por un tubo directo a la basura, lo siento.

-Debería devolverte a tu casa-dice y se levanta.

Asiento, aunque lo que menos quiero es volver a casa.

Caminamos en un silencio único.

-¿Cómo llamas?-pregunta.

No respondo, no quiero, aún no, se que abrirme a alguien siempre trae problemas.

-¿No me dirás?-pregunta nuevamente.

Niego.

-Bien-dice molesto y para de caminar.

-¿A dónde vas?-susurro.

-No te interesa-responde brusco.

-Pero, ¿por qué?-pregunto confundida.

-Solamente no quiero estar cerca de una persona que no me has sincera-cierro mis ojos y suspiro.

-Está bien, pero no sabes nada de mi-respondo y me alejo.

-¡Porque no te quieres abrir a mi!-grita desde lo lejos.

Me giró y grito-¡Porque no sabes cuáles son mi malditas razones! ¡A ti no te hacen bullying! ¡A ti no te golpean hasta parar desmayada! ¡A ti no te da miedo que las personas te toquen! ¡No sabes una mierda!-lloro y niego.

Veo en sus ojos el arrepentimiento e intenta acercarse.

-No te acerques a mi, ni se te ocurra-lo amenazó aunque sé que no puedo hacer nada.

-Lo siento, en serio, discúlpame-lo interrumpo.

-Me importa una mierda tus disculpas, nadie nunca entenderá mis razones, y no sé porque pensé que tu si lo harías-me decepciono.

-Espera-pide y me alejo.

Siento pasos detrás de mi.

Toma mi muñeca y me gira rápidamente.

-Déjame-suplico-tu no lo entiendes, no sabes, no estas en lugar de decir que soy yo la egoísta cuando tengo mis razones, no tienes derecho a decirme que debo ser más confiada, no cuando no sabes como se siente cada palabra, cada toque-termino y un sollozo dé me escapa de la garganta.

Él me abraza, me remuevo para intentar alejarme hasta que termino llorando en su hombro.

-No hagas esto, ya tengo suficiente con los demás, no me lo hagas tú-lloro.

Acaricia mi cabello.

-Lo siento tanto, cariño, y tienes razón, no tengo ningún derecho, te juro que seré paciente, te lo prometo, juré que te voy a ayudar, aún cuando tenga que defenderte de tu misma, te lo prometo.

-¿Sabes? Lo irónico es que siempre termino llorando, odio ser yo-río en su hombro y nuevas lágrimas salen de mis ojos.

-Lo siento tanto-se disculpa nuevamente.

-No pasa nada-le resto importancia.

Niega con su cabeza-claro que pasa, la cagué contigo y te hice llorar.

Me alejo y seco de manera rápida mis ojos con mis manos.

-¿Quién está llorando?-preguno y el ríe-en serio, no pasa nada-aseguro.