-¿Dónde fuiste?-pregunta mamá cuando paso la puerta.
-Salí con un amigo-intento no mirarla.
-¿Qué amigo? ¿Con el qué te fuiste la otra noche cuando no tenías permiso? No quiero que tengas esas amistades-me reprocha.
-No puedes prohibirme tener amigos.
-Puedo si estos no son buenos para ti, y me obedeceras-dice enojada.
-¡No puedes! ¿Acaso no me conoces? Si veo algunos de mis amigos se drogara, no significa que yo lo haga, mamá, ellos son ellos y yo soy yo-elevo mis manos exasperada.
-¡Si puedo! ¡Y te lo prohibo!-me grita y subo las escaleras a mi cuarto.
-¿A dónde crees que vas? Todavía no terminamos de hablar-me grita desde la planta baja.
-¡Yo si lo hice!-grito y cierro la puerta de mi cuarto de un golpe seco.
-No si, a la gorda le hace Bullying, vamos a llorar-hacen muecas.
-¡Salgan de acá! ¡No tienen porqué estar en mi cuarto!-bramo furiosa.
Se levantan y me agarran de los brazos y cabellos.
-Claro que podemos, cerda-me susurra en el oído Camila.
-¡Mamá!-grito y recibí una patada en mis costillas.
Ésta misma me dejó sin aire.
-Mamá...-pido, pero como siempre, nadie.
Me golpean cuatro patadas más y se largan.
Trato de ponerme de pie pero no lo logro.
-¡Mamá!-grito y luego sólo me dejo llevar por el dolor.
Cuando me despierto sigo en mi cuarto.
Sigo tirada en el piso, mis costillas y pecho duelen horrores.
Todo de mi duele.
Camila entra por la puerta.
-¿Por qué me haces esto? ¡¿Qué te hice?!-grito ya cansada.
-¡Naciste! ¡Eso pasó!-grita de regreso y tengo ganas de llorar pero no lo hago.
-Siempre yo, tanta mierda yo, ¡¿no te basta?!
-Te odio desde que naciste, te odio, te odio con toda mi alma-susurra y patea mi espalda.
Un grito sale de mi garganta, tan fuerte que hace me arda esta.
-Vete-susurro.
El aire empieza a faltarme.
-¡Papá! ¡Papá!-grito desesperada.
El aire no llega a mis pulmones.
Me estoy ahogando en mi miseria y dolor.
-Ahora verás-ríe.
Me saca hasta las escaleras y me sienta en una de estas.
-Dulce sueños-susurra y siento una mano en la espalda.
Siento como soy empujada hacia el vacío.
No tengo ni tiempo a gritar cuando todo se vuelve confuso.
Horas después...
Abro mis ojos y una luz blanca me deja ciega.
Parpadeo varias veces para acostumbrarme.
-¿Qué pasó?-susurro, mi voz sale ronca y adormilada.
-Te caiste de las escaleras y tuviste varias fracturas-dice papá.
Mi mente empieza a formar un rompecabezas.
-No me caí, Camila me empujó, papá-susurro.
-¿Cómo te va a empujar, Camila?
-Si, papá, ella lo hizo, debes creerme-pido.
-Déjate de inventos y preocupate por cómo harás para escribir con esa mano-señala mi brazo derecho.
-¡Pero, papá! ¡Debes creerme! ¡No estoy mintiendo!-ruego.
-¡Basta! ¡Deja de inventar cosas!-grita y se pone de pie.
-Papá-lo llamo y se gira hacia mi-te odio-susurro.
ESTÁS LEYENDO
Bullying |Terminada|
Novela JuvenilComenzó con burlas. A las burlas le siguieron los insultos. De los insultos a gritos. De gritos a golpes. ¿Cómo? No lo sé. Era una niña de cinco años cuando todo comenzó. "Es un juego de niños" decían las demás madres a mi mamá. Pero no, el acoso...