Capítulo 38

2.1K 148 12
                                    

-¿Dónde fuiste?-pregunta mamá cuando paso la puerta.

-Salí con un amigo-intento no mirarla.

-¿Qué amigo? ¿Con el qué te fuiste la otra noche cuando no tenías permiso? No quiero que tengas esas amistades-me reprocha.

-No puedes prohibirme tener amigos.

-Puedo si estos no son buenos para ti, y me obedeceras-dice enojada.

-¡No puedes! ¿Acaso no me conoces? Si veo algunos de mis amigos se drogara, no significa que yo lo haga, mamá, ellos son ellos y yo soy yo-elevo mis manos exasperada.

-¡Si puedo! ¡Y te lo prohibo!-me grita y subo las escaleras a mi cuarto.

-¿A dónde crees que vas? Todavía no terminamos de hablar-me grita desde la planta baja.

-¡Yo si lo hice!-grito y cierro la puerta de mi cuarto de un golpe seco.

-No si, a la gorda le hace Bullying, vamos a llorar-hacen muecas.

-¡Salgan de acá! ¡No tienen porqué estar en mi cuarto!-bramo furiosa.

Se levantan y me agarran de los brazos y cabellos.

-Claro que podemos, cerda-me susurra en el oído Camila.

-¡Mamá!-grito y recibí una patada en mis costillas.

Ésta misma me dejó sin aire.

-Mamá...-pido, pero como siempre, nadie.

Me golpean cuatro patadas más y se largan.

Trato de ponerme de pie pero no lo logro.

-¡Mamá!-grito y luego sólo me dejo llevar por el dolor.

Cuando me despierto sigo en mi cuarto.

Sigo tirada en el piso, mis costillas y pecho duelen horrores.

Todo de mi duele.

Camila entra por la puerta.

-¿Por qué me haces esto? ¡¿Qué te hice?!-grito ya cansada.

-¡Naciste! ¡Eso pasó!-grita de regreso y tengo ganas de llorar pero no lo hago.

-Siempre yo, tanta mierda yo, ¡¿no te basta?!

-Te odio desde que naciste, te odio, te odio con toda mi alma-susurra y patea mi espalda.

Un grito sale de mi garganta, tan fuerte que hace me arda esta.

-Vete-susurro.

El aire empieza a faltarme.

-¡Papá! ¡Papá!-grito desesperada.

El aire no llega a mis pulmones.

Me estoy ahogando en mi miseria y dolor.

-Ahora verás-ríe.

Me saca hasta las escaleras y me sienta en una de estas.

-Dulce sueños-susurra y siento una mano en la espalda.

Siento como soy empujada hacia el vacío.

No tengo ni tiempo a gritar cuando todo se vuelve confuso.

Horas después...

Abro mis ojos y una luz blanca me deja ciega.

Parpadeo varias veces para acostumbrarme.

-¿Qué pasó?-susurro, mi voz sale ronca y adormilada.

-Te caiste de las escaleras y tuviste varias fracturas-dice papá.

Mi mente empieza a formar un rompecabezas.

-No me caí, Camila me empujó, papá-susurro.

-¿Cómo te va a empujar, Camila?

-Si, papá, ella lo hizo, debes creerme-pido.

-Déjate de inventos y preocupate por cómo harás para escribir con esa mano-señala mi brazo derecho.

-¡Pero, papá! ¡Debes creerme! ¡No estoy mintiendo!-ruego.

-¡Basta! ¡Deja de inventar cosas!-grita y se pone de pie.

-Papá-lo llamo y se gira hacia mi-te odio-susurro.

Bullying |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora