Siento como toca mi cabello rubio.
-No lo hagas...-apenas son audibles mis palabras.
-Haré lo que yo quiera-me dice en un susurro firme.
Intento mantenerme tranquila, no me sale.
Mi cuerpo empieza a temblar.
Tengo miedo.
Mucho miedo de lo que quiera hacerme.
Se acerca a mi oído.
-Deja de temblar, tonta, no te haré nada-susurra-al menos no ahora-y con eso lágrimas bajan por mis ojos.
El timbre suena y todos salen rápidamente.
Tomo mis cosas y salgo del aula.
Camino hasta el patio y me siento en una banca.
-Miren a la cerdita, chicos-esa horribl voz.
Esa espantosa voz que me ha estado matando todo éste tiempo.
《Deja de llorar, no llores, eres más fuerte, aguanta un poco más》
Acerco mi mochila a mi pecho y espero los golpes con la cabeza baja.
Un empujón es el que libera todo el caos.
Mi cabeza choca contra el piso fuertemente.
Suelto un grito desgarrador y todos ríen.
-Grita igual que un cerdito-se burla Tomás y todos los demás se desatan en carcajadas.
Sollozo y mi cuerpo tiembla.
El aire empieza a faltarle.
《Ya veo te mueres ahora mismo》
-¡Alejense! ¡Se está ahogando!-grita alguien.
Mis ojos empiezan a cerrarse.
-¡Respira! ¡Joder, respira!
Es lo último que escucho antes de caer rendida.
Horas después...
Abro mis ojos con pesadez.
Siento mi boca muy seca.
Todo está en silencio.
Mi cabeza duele horrible.
-Hasta que se despierta, tonta durmiente-dice con burla.
Me siento con miedo.
-¿No hablas, llorona?-pregunta con burla.
Me mantengo callada.
-¿En serio no vas a hablar?-pregunta y se acerca a mi-y yo que te salvé dos veces de haber muerto, me lo pagas así-me reprocha.
Me toca el flequillo y tiemblo.
-No me toques, por favor, no lo hagas-sollozo y lágrimas bajan por mis mejillas.
-¿Me tienes miedo?-pregunta en un susurro.
-No me toques, por favor, no lo hagas-grito.
Se sobresalta y se aleja.
Mi respiración se corta.
No puedo respirar.
-¡Respira!-dice mientras se acerca a mi.
-No te voy a tocar-me asegura-sólo haz lo mismo que yo.
Toma inspiraciones y suelta.
-Respira profundo y suelta despacio-me explica.
Imito sus acciones y logro tranquilizarme.
-¿Tienes asma?-pregunta con preocupación.
Asiento.
Me levanto con cuidado de la cama y llego hasta donde se encuentra mi mochila.
La abro y saco mi aerosol.
Lo llevo a mi boca y aspiro dos veces.
Vuelvo a la cama y me recuerdo con mi espalda pegada a la pared.
-Pudiste habermelo pedido, no hacer esfuerzos-explica y me encojo de hombros.
-¿Quieres que te lleve a tu casa?-pregunta.
Asiento.
-¿Por qué no hablas?-pregunta como un niño curioso.
Elevo mis hombros y el suelta un suspiro.
-Ven, vamos a tu casa-me dice y asiento.
Cuando veo que intenta tocarme me alejo con rapidez.
Eleva sus manos en forma de rendición-está bien-asiento.
El a para y yo lo imito.
Tomo mi mochila y salimos del cuarto en donde me enconraba.
-Sube-me indica su auto.
Entro y él me sigue.
Luego de unos minutos en silecio.
-Me deberías de dar tu dirección-pide.
Tomo mi celular y el de él.
Le mando un mensaje donde dice mi dirección.
-En serio te empeñas en no hablar-ríe.
Dejo su celular en su lugar y el me lleva a mi casa.
-Llegamos-anuncia y asiento.
Tomo mi celular y le mandó un Gracias.
El ríe-de nada.
Bajo y entro a mi casa.
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Bullying |Terminada|
Novela JuvenilComenzó con burlas. A las burlas le siguieron los insultos. De los insultos a gritos. De gritos a golpes. ¿Cómo? No lo sé. Era una niña de cinco años cuando todo comenzó. "Es un juego de niños" decían las demás madres a mi mamá. Pero no, el acoso...