Capítulo 24

2.9K 220 50
                                    

No mires mis defectos, mira lo bueno en mi, se que debe haber aunque sea una minima cosa en que sea buena.

Samuel

Es viernes por la noche.

-Vamos a la fiesta, la pasarás bien-me aconseja Tamara, la chica con la que estoy supuestamente de novio.

-No tengo ganas, Tamara-digo cansado de su insistencia.

Horas después...

-Dame lo más fuerte que tenga-le pido al barman.

-¿Mal de amores?-pregunta comprensivo.

-Simplemente ella es única-susurro, pero logra escucharme.

Me pasa un vaso.

Lo tomo y siento el ardor en mi garganta.

Bajos el vaso y toso.

-Otro-pido.

《Dos más, tres, cuatro, cinco》

-Amigo, a éste paso vas a terminar en un hospital-dice burlón.

-Ella es especial, aveces es muy tímida, otras veces...-arrastro mis palabras-otras veces... Es muy testaruda... Le ofrecí mi ayuda-mi voz se vuelve en un susurro-No le pedí nada a cambio... Sólo quería ayudarla-termino.

-En serio estás enamoradisimo-rie-deja de tomar ya, vas a acabar muy mal-me aconseja.

Me levanto y siento un mareo que me dan ganas de vomitar.

Saco mi billetera y tomo unos diez billetes.

Los dejo arriba de la bara y abre sus ojos grandes.

-Esto es demasiado-dice sorprendido.

-Quédate con el cambio, por esccharme-arrastro las palabras con una sonrisa boba.

Salgo apenas y camino una hora.

Siento que el alcohol se me ha pasado un poco, pero no del todo.

Llego frente a una casa.

Saco mi celular del bolsillo y marco.

Llamada.

-¿Qué quieres?-pregunta con voz somnolienta.

-Baja por favor- arrastro mis palabras.

-¿Qué? ¿Estás loco?-me regaña.

Fin de la llamada.

La veo aparecer con un pijama blanco por la puerta.

Sonrío embobado.

-¿Estoy viendo un ángel?-susurro  ella ríe.

-Deja de jugar, ¿por qué estás borracho?-pregunta.

-No hay porque-susurro y río le mi respuesta estúpida.

Me acerco a ella y paso mi mano por su cabello.

-Está hermoso-susurro admirado.

-Una amiga me ayudó con un cambio-se encoge de hombros.

-Eres hermosa-susurro.

-Estás borracho-me acusa.

-A mi se me pasará lo borracho pero tú seguirás siendo hermosa, nena-elevo mi mano y acaricio su mejilla.

Cierro mis ojos.

Me abalanzo sobre ella.

-Hueles tan bien-susurro-a rosas.

-Debes irte-intenta alejarse.

Aprieto mis manos en su cadera.

-Déjame, sólo por ésta noche... Y si mañana en la mañana no quieres nada que ver conmigo... Lo entenderé-susurro.

-¿Por qué te tengo que amar tanto?-susurra.

Siento dentro de mi una calidez.

-Te amo, te amo tanto que duele-susurro como un niño-el amor no debería doler-sollozo-no así.

Se separa un poco de mi y seca mis lágrimas con sus manos.

Ella igual está llorando.

-¿Por qué lloras, mi vida?-pregunto como un niño.

-Porque no puedo estar contigo, no te convengo, tengo problemas y no te mereces esto-se apena.

-No me importa si noo me convienes, yo te quiero así, todos tenemos problemas y ¿qué? Se que no te merezco, eres mucho para mi-susurro.

Me abraza y siento mi camisa húmeda por sus lágrimas.

Bullying |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora