No mires mis defectos, mira lo bueno en mi, se que debe haber aunque sea una minima cosa en que sea buena.
Samuel
Es viernes por la noche.
-Vamos a la fiesta, la pasarás bien-me aconseja Tamara, la chica con la que estoy supuestamente de novio.
-No tengo ganas, Tamara-digo cansado de su insistencia.
Horas después...
-Dame lo más fuerte que tenga-le pido al barman.
-¿Mal de amores?-pregunta comprensivo.
-Simplemente ella es única-susurro, pero logra escucharme.
Me pasa un vaso.
Lo tomo y siento el ardor en mi garganta.
Bajos el vaso y toso.
-Otro-pido.
《Dos más, tres, cuatro, cinco》
-Amigo, a éste paso vas a terminar en un hospital-dice burlón.
-Ella es especial, aveces es muy tímida, otras veces...-arrastro mis palabras-otras veces... Es muy testaruda... Le ofrecí mi ayuda-mi voz se vuelve en un susurro-No le pedí nada a cambio... Sólo quería ayudarla-termino.
-En serio estás enamoradisimo-rie-deja de tomar ya, vas a acabar muy mal-me aconseja.
Me levanto y siento un mareo que me dan ganas de vomitar.
Saco mi billetera y tomo unos diez billetes.
Los dejo arriba de la bara y abre sus ojos grandes.
-Esto es demasiado-dice sorprendido.
-Quédate con el cambio, por esccharme-arrastro las palabras con una sonrisa boba.
Salgo apenas y camino una hora.
Siento que el alcohol se me ha pasado un poco, pero no del todo.
Llego frente a una casa.
Saco mi celular del bolsillo y marco.
Llamada.
-¿Qué quieres?-pregunta con voz somnolienta.
-Baja por favor- arrastro mis palabras.
-¿Qué? ¿Estás loco?-me regaña.
Fin de la llamada.
La veo aparecer con un pijama blanco por la puerta.
Sonrío embobado.
-¿Estoy viendo un ángel?-susurro ella ríe.
-Deja de jugar, ¿por qué estás borracho?-pregunta.
-No hay porque-susurro y río le mi respuesta estúpida.
Me acerco a ella y paso mi mano por su cabello.
-Está hermoso-susurro admirado.
-Una amiga me ayudó con un cambio-se encoge de hombros.
-Eres hermosa-susurro.
-Estás borracho-me acusa.
-A mi se me pasará lo borracho pero tú seguirás siendo hermosa, nena-elevo mi mano y acaricio su mejilla.
Cierro mis ojos.
Me abalanzo sobre ella.
-Hueles tan bien-susurro-a rosas.
-Debes irte-intenta alejarse.
Aprieto mis manos en su cadera.
-Déjame, sólo por ésta noche... Y si mañana en la mañana no quieres nada que ver conmigo... Lo entenderé-susurro.
-¿Por qué te tengo que amar tanto?-susurra.
Siento dentro de mi una calidez.
-Te amo, te amo tanto que duele-susurro como un niño-el amor no debería doler-sollozo-no así.
Se separa un poco de mi y seca mis lágrimas con sus manos.
Ella igual está llorando.
-¿Por qué lloras, mi vida?-pregunto como un niño.
-Porque no puedo estar contigo, no te convengo, tengo problemas y no te mereces esto-se apena.
-No me importa si noo me convienes, yo te quiero así, todos tenemos problemas y ¿qué? Se que no te merezco, eres mucho para mi-susurro.
Me abraza y siento mi camisa húmeda por sus lágrimas.
ESTÁS LEYENDO
Bullying |Terminada|
Genç KurguComenzó con burlas. A las burlas le siguieron los insultos. De los insultos a gritos. De gritos a golpes. ¿Cómo? No lo sé. Era una niña de cinco años cuando todo comenzó. "Es un juego de niños" decían las demás madres a mi mamá. Pero no, el acoso...