-¿Cómo piensas vengarte?
-¿La verdad? Lo dije en un arrebato-suspiro-pero supongo que ir a hablar con un señor que no me conoce ni sabe mis problemas no me ayudará.
-No seas así, Sky, sólo queremos ayudarte, nos importas y queremos lo mejor para ti, no te mereces nada de esto.
-Ya lo sé... Pero me siento incómoda.
-¿Vas a vengarte?
-Tal vez...
-No lo hagas, acá no existe justicia, pero allá arriba-apunta al techo-si hay un Dios que hace justicia.
-¿Un dios? Según tú, existe un Dios, ¿dónde estuvo cuando me lastimaban? Me corrijo, me lastiman, yo nunca le he hecho nada malo a nadie, nunca le he deseado el mal a nadie... No soy la mejor persona, pero no soy una mala.
-Él está cuando lo necesitamos-suspira.
-No lo entiendes, ¡¿Dónde estuvo él cuando me mandaron a un hospital?! ¡No creo en alguien que no me ayudó cuando pedía ayuda a gritos! ¡Ya no!-lágrimas bajan por mis mejillas.
-Lo lamento tanto-me abraza.
Pego mi cara a su pecho y sollozo.
-Me tienes a mi, confía en mi-susurra y acaricia mi cabello.
-¿Por qué a mi? ¿Por qué yo? No lo entiendo, Samuel...
-Yo tampoco, cariño, sólo se que esto no debió ni debéis sucederle a nadie en el mundo-me abraza más fuerte.
-Todos son malos-susurro.
-No todos, no porque una rosa te haya pinchado significa que las demás también lo harán, nena...-siento su respiración en mis oídos.
-Todas mis rosas han tenido espinas.
-¿Hasta yo?
-No, tú no, sólo tenías una sola, aunque me rasgue un dedo, sobreviví...
-Sky-me llama.
-¿Si, Samuel?
-Te amo-susurra en mi oído.
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Bullying |Terminada|
Teen FictionComenzó con burlas. A las burlas le siguieron los insultos. De los insultos a gritos. De gritos a golpes. ¿Cómo? No lo sé. Era una niña de cinco años cuando todo comenzó. "Es un juego de niños" decían las demás madres a mi mamá. Pero no, el acoso...