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Aún sentía ese cosquilleo en los labios y en el estómago. Nunca había sido más feliz. El chico más guapo, sexy e irresistible, ¿estaba conmigo? No me lo podía creer. ¿No sería un sueño? Me pellizqué para comprobarlo. No, no era un sueño. Había pasado de verdad. Iba a ser la envidia de todas las chicas del instituto. ¿Cómo yo he sido capaz de enamorarle? No me lo explico. Tenía a un millón de chicas detrás y me ha elegido a mi. Estoy como en una nube.
No me podía ni dormir. Mierda, igual no estábamos juntos y todo esto son ilusiones mías y para él ha sido solo un simple beso. Si ni siquiera me ha pedido ser su novia. ¡Ay que lio!
Sonó mi móvil. ¡Era él!.

"¿Si?"

"Hola pequeña"

Ay esa voz...me encantaba.

"Hola guapo. ¿A qué se debe está llamada?"

"No puedo dormir..."

"Yo tampoco..."Reconocí.

"Es que no paro de pensar en lo de esta noche. Ha sido mágico. Me hacía tanta falta..."

"Ya...yo tampoco puedo dejar de pensarlo."

"Tengo ganas de verte"

"Y yo. Muchas"

¿Y esta es la típica conversación de enamorados? Jo es que este chico es increíble.

"Asómate a la ventana"me dijo.

"No creo que...¡¿Qué haces ahí?!"

Estaba entre muriendone de amor y enfadada.

"¿Me abres o qué?"

"¡Eres tonto! No te puedo abrir, mi padre nos puede pillar."

"Venga, si sé que quieres hacerlo"

"Que no he dicho"

"Entonces subiré yo"

"No serás capaz..."

A los dos minutos ya se encontraba en mi habitación. Había trepado hasta la ventana y no me quedaba otro remedio que abrirle antes de que se matara.

No sabía como reaccionar pero mi cuerpo no sé si fue por deseo, instinto o lo que fuera, se acerco a él y apoyó mis manos sobre sus hombros. Él me cogió de la cintura y mientras miraba fijamente mis labios me acercó a él. Poco a poco nuestras bocas se fundieron en un beso mientras nuestras lenguas mantenían una guerra.

"Eres preciosa, Amy"

Esas tres palabras en su boca podían provocar descargas en mi cuerpo.

Me acerqué a él de nuevo y le besé. No me cansaría nunca de esa sensación, de sus labios.

Poco a poco me fue tumbando en la cama y yo me fui poniendo cada vez más nerviosa. Era virgen y no sabía si quería que mi primera vez fuera tan precipitada. Mientras comenzaba a meterme la mano para desatarme el sujetador le paré.

"No...no...no puedo hacerlo"

"Tranquila, entiendo que aún no confíes en mi como para hacer algo así"

"No es eso."

"¿Y entonces?¿Tienes la regla?"

"No...yo...yo soy...yo soy virgen"

Menos mal que lo he dicho. Lo que me ha costado.

"Oh...lo siento. Esperaré el tiempo que haga falta. Cuando estés preparada solo tendrás que decírmelo"

"Claro"

Decidí zanjar el tema de la forma más rápida posible.

"Creo que es hora de que te vayas"

"¿Me estás echando?"

"No tonto. Claro que no. Es solo que nos pueden pillar."

"Como quieras pero no me quiero ir"

"Yo tampoco quiero que te vayas pero no queda otra"

Me dio un rápido beso en los labios.

"Adiós nena"

"Adiós"

SOLO MÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora