SOLO MÍA

Capítulo 17

En cuanto llegué a aquel parque me senté debajo de un árbol junto al lago. La vista era hermosa. Empecé a pensar en la vida que había llevado. Desde la muerte de mi madre hasta hoy. Y hoy lo único que esta bien es él porque si fuera por mi familia...Yo había intentado creerme a mi padre, había intentado creerme todas sus estúpidas palabras y en cambio todas y cada una de ellas eran cuchillos que hoy van directos al corazón. Aparento ser fuerte pero no lo soy. Tengo un límite. Noté como una lágrima resbalaba lentamente por mi mejilla. Necesitaba desahogarme. Detrás de esa solté mil más. Quería irme, deseaba irme lejos y lo iba a hacer. Esta misma tarde cogería un autobús sin rumbo fijo. Justo en ese momento me llegó un mensaje. Era Daniel:

"¿Dónde estás preciosa?"

Decidí contestar para que no sospechase nada.

"Estoy en casa. No me encontraba muy bien esta mañana."

"¿Te puedo pasar a ver?"

"No hace falta. No vaya a ser que te lo pegue"

"Ya sé que no hace falta pero quiero ir. Sobre las 7 me paso por ahí"

"Esta bien...como quieras"

Sonreí tristemente. Y pensar que a partir de hoy todo esto habrá acabado...

Volví a casa y empecé a hacer la maleta. Esta misma tarde cogería el autobús. No me despediré de Daniel porque entonces sé que no seré capaz de dejarle. Le dejaría una carta al lado de la puerta de mi casa y le enviaría un mensaje para avisarle de que debía abrirla.

Una vez hube acabado de hacer todo me senté a escribir la carta.

Querido Daniel:

No sé ni como empezar... Supongo que te preguntarás por qué te he dejado esta carta. Seré directa, me marchó. Me voy lejos y por favor no me busques. Quizás dentro de un tiempo vuelva o quizás no. Lo único que necesito es olvidarme de mi familia y olvidarme de todo. No puedo más. Sé que no te mereces que te haga esto y créeme cuando te digo que dejarte es lo que más me duele y más ahora que todo empezaba a ir bien. Lo siento, lo siento muchísimo. Nunca voy a olvidarte pero quiero que tu sigas con tu vida y que encuentres a alguien que sepa demostrarte todo lo que te ama, que no sea tan idiota como yo y te deje escapar. Has de saber que siempre seré tuya porque te amo más que a mi propia vida, porque estás dentro de mi y de ahí no te saco. No quiero sacarte. Nadie nunca va a ocupar el vacío que hay en mi corazón cuando tu no estás.

Rehaz tu vida pero tampoco te olvides de lo que un día te hice sentir.

Te ama y te va a amar siempre;

Amy.

"Por lo que pudiese haber durado nuestra historia"

Cada palabra que había en esa carta era cierta. Y es que le amaba. No me lo explicaba, no sabía ni cómo ni por qué pero le amaba.

Miré por última vez mi habitación sabiendo que quizás no volvería, coloqué la carta debajo de la alfombra de la entrada y me fui hacia la estación.

En cuanto llegue cogí el primer autobús que ví y pagué dentro el billete. Le mandé un mensaje a Daniel que decía "No quiero que me odies. Cuando llegues a casa mira debajo de la alfombra de la puerta. Te querré siempre" y apagué el movil.

Adiós vieja vida.