Sabor prohibido

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¿Qué necesitas? —Lo decía lo más serio posible, deseaba que la secretaria se fuera, le daría dos minutos más para que se fuera o sino la correría.

-Nada señor, solo son estos papeles y me retiro...
Déjalos ahí, después los firmo. Por favor hazme caso y retirate ya a tu casa.
-Si señor, los dejaré aquí y me retiro.
—Te doy un minuto.
-¿Y su visitante?
No te interesa ¿O si? Se te acaba el tiempo. Sabes bien que no soy paciente...
-Claro...-La chica se apresura, sale de la oficina y toma su bolso. Llega al asensor y lo timbra para bajar, sabía bien que su jefe odiaba ser molestado en cosas importantes. Ella conocía a todos sus amantes y su pregunta era más tonta de lo normal.

Listo, ya sal de ahí.
-¿Ya se fue? ¡Ah! Por fin. Bien intrometida tu secre.
Lo sé, pero si la corro sabe bien de mis travesuras. Y bueno, ¿Seguimos?

-Hongbin no perdió el tiempo y se quita su chaqueta, su pantalón y solo deja su camisa semi abierta.
-Jae, ven a mi...
-—No me lo dices dos veces, chocolate...

Siguiendo a su amante, se quita el sacó, la camisa y deja por completo desabrochado el pantalón solo para que su sexy chico lo bajara. Ya se habia cansado de dar, de hecho con ese escultural hombre se volvía tan pasivo que el mismo se sorprendia. El miembro de Hongbin era incluso más grande que el suyo y amaba como lo sometian.

Si, maldito vició ese suyo. Amaba lo prohibido, amaba el sabor característico de Hongbin.

Corre hacia el menor, brinca sujetandose a sus caderas, colocando sus piernas alrededor de su cintura.
Por suerte su oficina era tan amplia que agradecia de hacerla así.

Besame, hazme sentir el mayor remordimiento por esta ocasión.
-Cómo gustes..

Se besaron sin medidas, Hongbin le gustaba hacerlo fuerte, brindando nalgadas por aquí, mordidas por allá, cosquillas de acá. En una sola palabra el disfrutaba de cada espacio de su amante.

Se dejan caer en el sillón, aprisionado a Jaewhan en el cojín, mordiendo su cuello y su manzana de Adán, hace que este brame de dolor por su boca.

Jala todos los botones y le rompe la camisa, jala sus bóxer y lo deja desnudo, expuesto ante el.
Con ambas manos toma su miembro y lo comienza a masturbar, el mismo se deja desnudo y hace lo mismo con su hombria.

Jaewhan toma su mano y la lambe, en un momento de desesperación el mismo mueve sus pezones. Hongbin hacia desesperar a Jae.

Se sienta y coloca a Jaewhan arriba de el, aun no había "preparado" a este para las penetraciones. Mientras se besaban, Hongbin introduce su dedo con un líquido que lubricaba la entrada, ardía al principio.

—Duele... ¡Me duele!
-Solo un poco.

En dos lados brindaba placer, en la entrada y en el miembro. Succionando sus senos en la boca. Jaewhan derramaba lágrimas por todos los placeres recibidos. Se regañaba a si mismo de sentir eso.

Deja todo eso y de la cadera de Jaewhan lo alza, habría dilatado lo suficiente, al máximo que podría introducr cuatro dedos. Lo penetra sin resentimiento, haciéndolo subir rápido, fuerte y doloroso.

Así... así ¡No pares!

Con la mano libre seguia masturbandolo, muerde el pecho y deja una marca en el. Rasguña sus piernas dobladas haciendo que este gritara de placer.
Lo para en seco y lo avienta al sillón, penetrandolo incado y con la cabeza sumergida en los cojines, mordiendolos y llorando por el trato que recibia.

Hongbin en este punto lo quebraría, perdió la noción del tiempo y sabia que haciendo sexo con el pasarian horas eternas pues su amante más fogoso nunca se cansaba deseaba mas.

—¡Correte dentro de mí! Mejor no, correte encima de mí.

-Aún con las piernas flexionadas, hace que este se voltee, el parado, alza sus piernas y brinda otra ronda de duras y feroces penetraciones.

¿Aún no te cansas?  —Decía un Jaewhan completamente empapado de sudor, con varias mordidas en sus senos, piernas y miembro.

Aún no, me falta un poquito más...

¿Que tal les pareció este cap?
     Bueno, gracias por seguir conmigo 💕

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