True love is the most powerfull Force ( Robbie kay)

Capitulo 1

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-¡cuidado! ¡Lilian¡

Me agache, apenas había logrado esquivar el fuego del dragón, tenía mi arco a la mano, disparado flechas en contra del dragón, mientras que mi hermano Tom estaba del otro extremo tratando de subirse en el, me encargué de distraer al drago, Tom había logrado saltar encima de él, así que rápido le arroje una espada e inmediatamente el se lo clavó en el cuello, haciendo que el dragón se hiciera polvo.

Al terminar, toda la gente se había acercado, mientras que ellos gritaba de alegría, ya que nunca más iban a ser amenazados por aquel dragón, toda la gente del pueblo nos daba las gracias.

Mi hermano y yo siempre habíamos preferido los momentos heroicos, la adrenalina y el peligro, antes que tener una vida tranquila.

La adrenalina, corría por mis venas, desde muy pequeña siempre me había gustado salvar personas, eso es algo que siempre había estado en mi.

-No le digas a mamá que casi terminas frita o me ¡matará!-decía el con una mano sobre el pecho, yo solo me reía ante la cara que había puesto, asentí con la cabeza.

-Se que te mataría, pero hoy, fue suerte la que tuve-

-Como tú hermano mayor, tengo la responsabilidad de cuidarte- dijo mientras de daba una linda sonrisa, en realidad el no era muy mayor, yo tenia 17 y el 20 pero si era lo suficientemente protector.

Ibamos de camino a casa, durante el camino recordamos lo fantástico y emocionante que había sido el momento, en fin nos encontrábamos justo enfrente de mi casa, ambos entramos felices, mi madre nos miró a los dos, camino hacia nosotros mientras nos atraía hacia ella, formando un dulce y cálido abrazo

-¡Adivinó! ¡Fue su mejor experiencia!- nosotros solo respondíamos con un "si" mientras que saltábamos de alegría, ella tenía pequeñas líneas de expresión que se formaban en los ojos al sonreír, su piel era bronceada al igual que mi hermano, en su cabello obscuro podía ver algunos mechones blanquecinos y tenía unos precios ojos café claro.

-Supongo que ese espíritu heroico lo saque de ti ma- decía Tom mientras nos sentábamos en la pequeña mesa en espera de nuestro desayuno.

-Claro que si mi pequeño, de joven yo era igual a ti- ella se acercó a nosotros con un sartén y nos servía un poco de pollo y verduras, al verlo en mi plato lo miré con deseo, ¡moría de hambre!

Al escucharla pensé una serie de cosas ¿Quien eran mis padres? ¿Habrían sido igual a mi de jóvenes? ¿Estarán vivos?
Todos esos pensamientos habían inundado mi mente los últimos días, de pequeña no me preocupada en absoluto, pero ahora había crecido y estaba intrigada por saber mis orígenes, mis pensamientos fueron interrumpido por mi hermano.

-¿Sucede algo?- decía intrigado por saber qué pasaba por mis pensamientos.

-No es nada, es solo que me gustaría saber quiénes son mis padres y si ellos eran igual a mi de jóvenes, es todo- respondí llevando un poco de verduras a mi boca. Ellos al instante de oír eso se quedaron quietos sin decir nada, estaban incómodos ante mi comentario.

-Desde luego estoy contenta con ustedes, pero siento que algo dentro de mí me exige saber más sobre mi pasado-dije tratando de no lastimarlos, ellos eran todo lo que tenía en mi vida y que jamás remplazaría por nada.
Ellos se miraron entre sí, antes de mirarme, mi madre me miro con ternura.

-Desde luego Lilian, si tu preocupación es dejarnos solos, entonces no tienes de  que preocuparte, estaremos bien-
En mis labios se había formado una ligera sonrisa, pero la reprimí al instante al ver una chispa de tristeza es us ojos.

-¿Cuando piensas partir?-preguntaba Tom, pensé un momento antes de responder a su pregunta.

-Me gustaría comenzar ahora mismo-decía muy entusiasmada mientras que me levantaba de la mensa.

-No pensé que parirías tan pronto-decía mi mamá, mi hermano no decía nada, solo continuaba saboreando su pollo y eso lo notaba por la expresión de su cara la cual era graciosa, lo mire divertida, siempre hacia gestos al comer, cada vez que comíamos era tratar de no ahogarse.

-Lo se pero quisiera comenzar, tendré que buscar por todos lado-le contestaba mientras caminaba por toda la cabaña, empacando todo lo necesario.

-Tengo algo que podría ayudarte-al escucharla me detuve y la observaba atenta, ella se había acercado a un pequeño cofre, después de un par de segundos sacó un frijol de color azul celeste, estaba brillando, era sorprendente.

-Con esto podrá ser más fácil encontrarlos- dijo yo solo miraba aquel frijol mágico, lo tomé con delicadeza entre mis manos.

-No se como usarlo-admiraba lo pequeño que era pero lo brillante y mágico que se veía, nunca había visto antes algo igual.

-Es fácil, lo arrojas al suelo, saltas en el portal y ten en mente lo que buscas, te llevará a donde ellos deben estar- me toméun momento para mirarla a los ojos, le dolía verme partir, la abrace con fuerza susurrándole al oído dulces palabras.

Tome mis cosas junto con mi arco y mis flechas, una vez que todo estaba listo, observé a ambos con tristeza.

-Los extrañare mucho, todo lo que han hecho por mi es algo que no olvidare, regresare, se los prometo- decía a ambos con lágrimas en los ojos

-¡hey! No llores, te apuesto a que los encontraras, ademas no me preocuparé por cuidarte, tú ya sabes cómo hacerlo- la voz peculiar de Tom me dio ánimo, los abracé fuerte una última vez.

Después de un rato, salimos fuera de la cabaña de madera, miraba la desgastada fachada y el sin fin de agujeros en el techo que habían sido tapados, era una casa de lo más sencillo, no era un castillo pero era mi hogar, arrojé el frijol azul y justo como lo había dicho mamá, se había abierto un portal, los miré por última vez y finalmente salté.

En lo único en que pensaba era encontrarlos, de pronto todo se volvió obscuro lo único que recuerdo es el intenso olor a bosque...

...
Poco a poco fui abriendo mis ojos, me levanté algo mareada, miré todo lo que me rodeaba, me encontraba en una playa, el azul del agua era simplemente hermoso, la arena era blanca y fina, detrás de mi había una selva, tenía un verde muy vibrante, me adentré mientras caminada observaba los inmensos y altos árboles, pero entonces recordé algo, ya había estado en este lugar, no físicamente, sino en mis sueños.

¡Esto era una equivocación! ¡Como era esto posible¡ me gire observando todo con desesperación, estaba en lo cierto y me encontraba en un lugar donde nunca debería estar...

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