Capitulo 30

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Sentí los tenues rayos de sol de la mañana, poco a poco fui abriendo mis ojos, entonces recordé lo que había pasado anoche.

Me levante y observé que aún seguían dormidos, así que tome mi arco y flecha, decidida a cazar algo para todos, estaba atenta, en busca de algún ciervo, tense la cuerda, fije el punto, inhale y exhale, solté la cuerda, observe cómo se deslizaba la flecha a través del aire y justo en el blanco.

Me acerqué al ciervo, traté de moverlo y vaya que pesaba, tal vez pude usar mis poderes pero no quería, no quería descontrolarme.

Arrastre el ciervo hacia el campamento, al llegar escuché unas voces.

-Amor, busca a Lilian-dijo mi madre mirando a mi papá con preocupación, mientras tanto estaba de tras de un árbol observando la escena

-Tranquila, ya volverá- le contestó mi papá tratando de tranquilizar a mi mamá, el solo se limitaba a abrazarla, creo que será mejor salir, "pensé"

-Seria bueno que salgamos a cazar algo para todos y de paso podemos buscar a Lilian- decía Robbin acercándose a ellos mientras tanto mi madre asentía con la cabeza, Matey estaba justo a lado de él, había llegado en el mejor momento, justamente me decidí a salir, mientras que arrastraba aquel ciervo

-No se alboroten estoy aquí, mamá, no te preocupes- todos de quedaban sorprendidos por el ciervo, mientras tanto mi mamá, se acercaba a mi con alivio.

-¿Tú pudiste hacer eso?¿Tú sola?-el me observaba mientras se acercaba a ayudarme.

-Claro que si y no deberías sorprenderte solo por eso, hay cosas que puedo hacer y tú aún no lo sabes- me detuve a mirarlo, él no era para nada atractivo era rubio, ojos azules, delgado y baja estatura, deje que se llevara al ciervo y me acerqué a mi madre.

-Mamá tengo que hablar contigo, es algo urgente-nos apartamos del grupo.

-¿Que pasa Lilian?- preguntó, le había contado todo, no había dejado escapar ni el más mínimo detalle.

-Lilian, entiendo que quieres salvarlos, esta bien, nosotros estaremos bien, corre, salva a Neverland, ahora lo entiendo, llegamos un poco tarde, ahora mi hija es toda una heroina y no necesitas que estemos ahí, ere fuerte, valiente e independiente- me miro con orgullo y me atrajo hacia ella.

Mientras tanto volvíamos juntas hacia el campamento, todos estaba comiendo ciervo, así que me senté en un tronco, mientras vi a Matey con dos platos en sus manos dirigiéndose hacia mi, el se había sentado a lado mío y me extendía el plato.

-Gracias- le dije dulcemente mientras él me daba una pequeña sonrisa, al mismo tiempo comía de la carne.

-Matey fue agradable pasar tiempo contigo, eres un gran chico-le dije.

-Hoy me voy en la noche para cumplir con una misión- conteste seria, en el momento de escuchar mi respuesta su mirada se volvió triste al instante.

-Entonces te extrañare- dijo triste y trataba de disimular con una sonrisa, lo vi levantarse y se iba lejos de mi, me sentí mal y lo seguí.

-Hey no te sientas mal, nos volveremos a ver algún día-trate de sonreír, esperaba a que el se pudiera animar un poco. Sin pensarlo lo abracé, en ese instante nos quedamos parados, mientras que los demás seguían caminando.

Rompí el abrazo y el me miro unos segundos, mire hacia otra dirección, pero entonces con una de sus manos volteó mi rostro, me besó.

-¡Que te pasa!-dije enojada, mientras lo empujaba alejándolo de mi, el me miraba algo confundido

-Pensé que te gustaba, tal vez así no irías a esa misión- dijo el mientras tomada mis manos tratando de acercarme a él.

True love is the most powerfull Force  ( Robbie kay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora