Capitulo 40

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Alexander

Ocho meses casado, mi esposa embarazada de cinco meses y mi vida cada día más feliz.

En mis 27 años de vida nunca me he sentido tan pleno, soy lo que quiero ser:

Cirujano, esposo y en cuatro meses por fin seré padre.

Una niña, tendremos una niña y mi corazón no puede estar más emocionado.

Alisson Montgomery Ford, mi hija, sueño con ella y la imagino así de hermosa como su madre, tan llena de luz, tan frágil y quisiera adelantar el tiempo solo para tenerla conmigo.

Cabe mencionar que el nombre es una combinación de quienes según Kara, son las personas más importantes de su vida; Addison y su esposo, el amor de su vida, su mejor decisión, es decir, yo.

Quiero escucharla decirme papa, quiero verla crecer pero a la vez quiero que Kara toda la vida este embarazada, es que perfecta y hermosa no son suficientes adjetivos para definir como mi esposa luce así, con nuestra hija en su vientre.

La hemos sentido patearnos, se mueve cuando me escucha y patea cuando su madre sonríe, ella es feliz ahí y aunque el mundo de una forma u otra siempre nos lastima, juro nunca descansar de hacer feliz a mis mujeres, Alisson y Kara.

Los amores de mi vida.

Cuando Kara reapareció en mi vida hace casi dos años, nunca imagine que estaríamos el día de hoy casados, a punto de ser papas, en la cima de nuestra carrera y tan enamorados.

Kara es el centro de mi universo, desde siempre supe que quería ser papa pero a pesar de que ese es uno de mis más grandes anhelos con ella, tengo la firme convicción de que sin ella nada importa, si ella no es feliz yo no lo soy, quiero ser un buen papa pero es más importante para mi ser un buen esposo, mi padre me enseño eso.

Alessandro Montgomery siempre, sin importar el que dirían anteponía ante todo la felicidad de mi madre, ella era su prioridad, la sabia y confiaba en que si mi madre era feliz todos en la casa lo seriamos y en efecto, él nunca se equivocó.

Kara me salvo de mi propia ruina, llego en mi peor momento y giro mi vida para bien, se fue, sufrió, volvió, sufrió pero luego vencimos y aquí estamos formando nuestra familia.

Familia Montgomery Ford.

Si de algo estoy totalmente seguro es de que amare a esa mujer por el resto de mis día porque Kara Ford la misma que hemos visto caer y levantarse sola mil veces, es mi sueño hecho realidad.

Hoy, es viernes y estoy a punto de llegar a casa luego de una guardia, mi esposa está en casa y no veo la hora en poder llegar y verla tan perfecta como siempre, probar sus labios, sentir a mi bebe patear o escuchar la risa de mi mujer con cualquier locura.

Si Kara Ford supiera lo que es capaz de hacer en mí con solo una mirada, me tendría arruinado.

Los frondosos árboles que bordean la calle en la que está mi hogar le dan ese toque familiar a la zona, parques, colegios, guarderías, jardines y tranquilidad es lo que nos ofrece esta sección de la ciudad, donde mi esposa jardines y tranquilidad es lo que nos ofrece esta sección de la ciudad, donde mi esposa y yo hemos decidido formar nuestra familia.

Llego a casa y encuentro las luces encendidas, con una sonrisa subo hasta mi recamara donde supongo debe estar Kara dormida pero no, cuando checo el reloj apenas y son las 7:30pm, ella debería estar despierta...

La casa está en un silencio tenebroso que es desconocido para mí, Kara siempre tiene alguna melodía de fondo encendida, pues dice que eso relaja a nuestra bebe, las luces de la cocina están apagadas y en el pasillo para inquietud mía puedo ver algo roto.

Algo anda mal, puedo percibirlo y de inmediato una presión horrible se instala en mi pecho.

Corro hasta la habitación y encuentro las sabanas desarregladas pero ella no está.

- ¿Kara?- Digo en voz alta a ver si está en el baño pero no obtengo respuesta.- ¿Amor?, ¿Estas aquí?

Bajo a toda prisa hasta la cocina, voy a la biblioteca, recorro toda la casa pero no está por ninguna parte más la inquietud y la ansiedad se apoderan de mí cuando recuerdo que su coche está en el estacionamiento.

- Cariño esto no es gracioso.- Vuelvo a decir en voz alta pero es más de lo mismo.- Kara, ¿Dónde estás?

Me detengo en el salón con el corazón en la boca y es en ese momento en el que puedo ver un papel rojo encima del sofá.

No respiro, mi corazón no late y estoy sudando frio.

'' ¿Creíste que te dejaría ser feliz? Tu esposa y tu hija nuevamente pagaran las consecuencias.

No lo olvides Alex; tú eres mío o de nadie

Con mucho amor.

Lea''

Todo se detiene, el mundo no gira, mi corazón no late, mis pulmones no regulan aire, solo una sola cosa atraviesa mi cabeza.

Kara está en peligro.

- Jack.- Digo cuando este responde mi insistente llamada.- Se la llevo

-¿De qué hablas? ¿A quién se llevaron?- Dice angustiado y confundido, siento movimiento y luego un pequeño silencio.- ¿Qué le pasa a Kara?

Las lágrimas corren por mis mejillas cuando debo aceptar la realidad que me ha golpeado tan cruelmente en el mejor momento de mi vida.

- ¡Lea se llevó a mi mujer y a mi hija!- Digo en algo que parece un cruel susurro y escucho como un corazón se rompe, ¡Ah, esperen!, ese es mi corazón roto.- ¡Se la llevo!

- ¿Como que Lea se llevó a Kara?- Grita y yo caigo de rodillas al piso.- ¿Dónde diablos estas?, Amy cariño tranquila.

- Estoy en casa y ella no está.- Digo en medio de las lágrimas y el terror.- ¿Que hago Jack? Ella está embarazada, ¡Joder!, ¿Qué demonios se supone que debo hacer?

- Esperar a que yo llegue.- Dice y escucho como un auto se enciende.- Estoy allá en cinco minutos.

No sé qué hacer, sé que debo buscarla y encontrarla, pero ¿Dónde la busco?, su sonrisa es lo único que llega a mi mente pero segundos después un grito de auxilio me aterroriza.

¿Porque otra vez? Ella está embarazada, ¿Porque la vida se empeña en hacernos daño? ¿Porque no podemos ser felices de una vez por todas?

- ¡¿Porque Dios?! ¡¿Porque?!.- Grito entre la ira y el dolor, la desesperación me consume.- Por favor, ella tiene que estar bien, Kara tiene que estar bien.

Me giro hasta una enorme fotografía nuestra en la pared principal, su sonrisa en todo su esplendor, sus ojos brillantes, toda su perfección entre mis brazos.

Kara es todo lo que necesito para vivir, solo a ella y nada más, no puedo perderla otra vez, no otra vez y es justamente ahí cuando el teléfono suena.

- ¿Me extrañaste?- Escucho la voz de Lea y una risa burlona.- Tienes media hora para estar en la fábrica de ropa abandonada.

- Necesito hablar con ella.- Digo entre dientes y escucho el grito de mi esposa.- ¡No le hagas daño Lea!

- Tu esposito quiere hablar contigo.- Dice y escucho un jaloneo que me duele en el alma.- Solo tienes diez segundo.

- Alex.- Escucho que dice en medio de un susurro donde es más que notable el miedo.- Por favor, sácame de aquí

Su suplica, su miedo, su voz.

- Te prometo que iré por ti amor.- Digo mientras subo al auto y abro la puerta con el control remoto.- Te amo, tienes que ser valiente.

- Tengo miedo.- Dice en medio de un susurro y una lágrima se cuela por mi mejilla.- Sácame de aquí por favor

Y se corta la llamada.

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¡La reina del drama me llaman!

¿Que va a pasar?

Les juro que les publicaré tres caps mas!

La Anatomía de un amor; EternosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora