Cada quien su realidad

225 11 1
                                    

Al pasar frente a tantos carros ruidosos y decidir ponerme los audífonos, me decepciono de mi misma por estar huyendo de la realidad, pero entonces me doy cuenta de que no es que esté huyendo de la realidad, sino de que no estoy permitiendo que la realidad que han adquirido los demás se me contagie, de que en realidad yo puedo decidir cuál es mi realidad. Después de todo, ¿qué es mejor, dejarse llevar por la desesperación o sumirse en una bella canción?

ReflexionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora