Perfeccionismo

11 1 0
                                    

El perfeccionismo puede ser difícil a veces porque te hace preferir no hacer nada a hacer cosas "imperfectas". Recién pensé en una metáfora que podría ayudar a contrarrestar esto: Imagina que estás en una zona de partidos de soccer y que tú como espectador puedes escoger quiénes juegan. Por una parte hay niños y por otra hay profesionales. Alguien con serios problemas de perfeccionismo querría que jugaran siempre los profesionales para así poder observar siempre juegos magníficos. Pero entonces, ¿qué pasaría con los niños? ¿No se merecen jugar sólo porque no tienen suficientes habilidades? Claro que se lo merecen, porque todos merecemos un tiempo para divertirnos y para desarrollar nuestras habilidades. Lo mismo sucede con nosotros mismos. No debemos vernos como menos sólo porque nuestras habilidades no son "perfectas". Así como seríamos comprensivos con los niños, tenemos que ser comprensivos con nosotros.
Tenemos que aceptar que, tal y como no podemos juzgar a los niños por ser niños, no podemos juzgarnos por ser nuevos en algo. Debemos darnos la oportunidad de realizar actividades para volvernos más habilidosos en ellas. Después de todo, sólo así se llega a ser un profesional.

ReflexionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora