Reflexiones

La enseñanza de la depresión

La depresión no es sólo un infierno. La depresión, si se sabe tratar, es un medio de crecimiento, una inevitable forma de ver más profundamente la vida. Cuando vivimos sin depresión lo que nos suele impulsar a realizar nuestras actividades son nuestras emociones, ya sea el entusiasmo que nos incita a hablar más o la vergüenza que nos hace alejarnos de un lugar. Nos movemos más por las emociones que por una disciplina. Y lo que la depresión nos viene a enseñar es a ser disciplinados, a tener una voluntad genuina que no dependa de cómo nos sentimos para hacer algo. Nos viene a decir que escribamos aunque no tengamos "inspiración", ya que si decidimos escribir hasta que tengamos inspiración, será demasiado tarde. Por esto es que debemos aprender a agradecerle a la depresión que nos despoje de emociones; es así como nos orilla a fortalecer nuestra voluntad. Sí, llega y nos arrebata el sentido que le vemos a la vida, pero únicamente para que encontremos un sentido mayor. Sólo cuando logremos comprender esto y pongamos en práctica constante una disciplina que nos permita estar verdaderamente bien con nosotros mismos, que demuestre nuestro nuevo y profundo enfoque hacia la vida, la depresión habrá cumplido su función y se irá.