No tienes por qué hacer las cosas perfectas.
La perfección siempre cambia, la perfección evoluciona, la perfección se perfecciona.
Cuando crees que la conseguiste, ella está cada vez más arriba, y más arriba, y más arriba.
No tiene caso que te estreses por ella. Sólo disfruta de cada escalón, disfruta del ascender, pues será un ascender eterno. No tiene caso desesperarse por no alcanzar el final, pues en realidad no hay final.
ESTÁS LEYENDO
Reflexiones
ДуховныеReflexiones acerca de la espiritualidad, la consciencia y las relaciones.