Reflexiones

Lo que tienes que dejar de hacer

Deja de preocuparte por lo que tienes que hacer en el futuro. Si lo has pensado mucho y aun así no estás seguro, no tiene caso preocuparte más por eso. Enfócate mejor en lo que tienes que dejar de hacer.

Has intentado ser dibujante, terapeuta, escritor, pero no sientes que puedas dedicarte de lleno a ninguna de esas cosas y por eso te frustras y pasas a buscar otro interés. Aunque sigas buscando e intentando no puedes estar en paz, sientes que no avanzas, y en efecto no lo haces mucho. Crees que encontrando lo que "tienes que hacer" serás feliz, pero este método simplemente no te termina de funcionar. Quizá, entonces, más bien deberías enfocarte en lo que tienes que dejar de hacer. En lugar de esforzarte tanto en convertirte en la persona que quieres ser, procura no convertirte en alguien que no quieres ser. Deja de consumir aquello que te enferma, de estar inmóvil gran parte del día, elimina de ti todo lo que no te gusta de la humanidad. Cuando lo logres seguramente te sentirás mejor, y quizá hasta descubras lo que podrías hacer en este mundo.