Capítulo 7

7.9K 646 1.7K
                                    


Todos celebraron felizmente de que Bakugou se quedaría en el campamento, pero solamente pudieron desearles buenas noches pues Aizawa-sensei los amenazó con ir a patearlos si no se iban a dormir pronto.

Al día siguiente los chicos aprovecharon de hacer una pequeña reunión mientras que Bakugou seguía durmiendo. Se levantaron más temprano que él para tomar una decisión importante y de una enorme responsabilidad, teniendo que sacrificar sus propias vidas si era posible: ¿quién debería cuidar a Bakugou?

Todos estaban alrededor de la mesa del café con sus mentones descansando sobre sus manos, concentrados en pensar quién sería el más adecuado para el trabajo. Bakugou estaba herido y sabían que debido al estrés que eso traería a su vida cotidiana lo haría mucho más insoportable de lo normal, además, necesitaría ayuda para ciertas cosas también y necesitaban vigilarlo ahora que se encontraba más indefenso.

Se miraban entre sí, analizando las cualidades del que tenían al lado. Debían elegir quién tendría las agallas y la paciencia para tomar responsabilidad de Bakugou. Necesitaban a alguien lo suficientemente valiente y estúpido como para aceptar pasar las 24 horas con el rubio sin la necesidad de pedir ayuda.

Voltearon de inmediato al escuchar que alguien bajaba las escaleras. Era Kirishima. –Ah... ¡Buenos días a todos! –Saludó luego de bostezar, tan radiante como siempre.

Todos se miraron tras haber encontrado al idiota perfecto. -¡Es él! –Pensaron todos.

-Kirishima, acércate. –Lo llamó Tokoyami invitándolo a sentarse en el sofá.

Kirishima sintió y fue hasta allá sin saber sobre el macabro trabajo que sus propios compañeros le habían lanzado sobre los hombros sin tener la mínima idea. -¿Qué ocurre? ¿Por qué están tan callados y misteriosos? –Les preguntó susurrando en plan de que tal vez se trataba de algo sumamente importante y confidencial.

-Kirishima, hermano. –Kaminari le pasó un brazo por el hombro. –Has sido elegido para una misión ultra-mega importante.

-¿Yo? –Preguntó el otro impresionado abriendo los ojitos de la sorpresa.

-¡Sí! –Respondió Sero entusiasta. –Creemos que eres el único capaz de realizar tal hazaña.

-¿En serio? –Kirishima no podía creerlo, ¡finalmente sería reconocido por lo que fuera que ellos lo estuvieran halagando!

-Sí. –Respondió Todoroki sentado con los brazos cruzados. Respiró profundamente cerrando los ojos, los abrió dándole una mirada de aceptación y orgullo. –Tú eres el hombre.

-¡Jaja, lo sabía! –Kirishima celebró por las palabras de todos sus amigos ignorando aquella voz en su cabeza que le gritaba con un megáfono que esto solo se trataba de un engaño. El pelirrojo se detuvo por un momento al sentir un eco en su cabeza, volviéndose hacia sus compañeros, confundido. -¿Pero para qué fui elegido? –Les preguntó sin entender.

-¡Para cuidar de Kacchan! –Respondió Midoriya juntando sus manos sutilmente y añadiendo una sonrisa.

-¿QUÉ?

-¡Serás una gran niñera, Kirishima! –Kaminari golpeó su espalda deseándole las mejores de las suertes y que Diosito no se lo llevara muy pronto.

Kirishima observaba con pánico como sus compañeros y de quienes también creyó que eran sus amigos se levantaban de sus asientos y subían por las escaleras, riendo y otros rezando. Kirishima se levantó del sofá dirigiéndose donde ellos para pedirles una explicación o alguna posibilidad de que pudieran negociarlo, pero todos parecían ignorarlo.

Un triste y loco amor de verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora