Capítulo 16

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Bakugou viró los ojos hacia arriba para terminar fijándolos en frente con cara de pocas ganas de ser jodido esa mañana. Podrían ser pasadas las 7 de la mañana, no lo sabía con exactitud porque no sabía dónde había dejado su celular anoche como para revisar la hora, y todos los demás ya se habían levantado para ir a ducharse o a molestar dentro de otras habitaciones como usualmente hacían.

Su ceño había comenzado desde temprano a ejercitarse, y su ojo se era atacado por un tic nervioso debido al estrés que esa persona le provocaba muy de vez en cuando. Esa persona que había comenzado hace una hora a molestarlo, abrazarlo, besarlo en la nuca, morderlo en el hombro o cualquier mierda solamente para llamar su atención, sin importarle que en ese entonces Bakugou se encontraba jodidamente durmiendo.

-Déjalo pasar, se va a aburrir y te dejará en paz. -Pensaba Katsuki aún con ese tic en el ojo derecho, teniendo a Kirishima a su espalda abrazándolo con brazos y piernas mientras ronroneaba estúpidamente en su cuello y su nuca, seguramente con esa sonrisa enfermiza que no se esfumaba incluso cuando dormía. -Se va a aburrir, ignóralo y se va a aburrir... -Pensaba con más fuerza sin quitarle la vista a ese punto inexistente frente a la cama de Deku quien se había retirado de la habitación desde temprano.

Katsuki tenía presente todos los días la enorme insistencia que podía tener ese sujeto, ¿por qué pensaba, entonces, que se podría aburrir si lo seguía ignorando? Pero, ¿no le bastaba con haberse despertado solamente por él sin reclamarle nada y dejar que le hablara empalagosamente en el oído por más de una hora sin darle un cabezazo en la cara? ¿Por cuánto más tendría que aguantar su mierda esa mañana? ¿Hasta que lo echara a patadas de la habitación? ¿Esa era la única manera en la que ese idiota podía entender las cosas?

-Blasty... Buenos días. -Saludó Kirishima dulcemente por séptima vez esa mañana, refregando su nariz nuevamente entre los cabellos de Bakugou porque le gustaba la suavidad y el aroma de su shampoo, dándole más razones al rubio de verlo como un perro porfiado. -Buenos días, Blasty...

-¿Qué mierda quieres para que me dejes tranquilo? -Gruñó Bakugou comenzando a perder la leve paciencia que trataba con fuerzas hacer permanecer en su cuerpo para no patear a Kirishima.

-¡Un beso de "buenos días"!

-Estás de mierda si crees que voy a hacer tal cosa, cabeza de mierda...

-¡Entonces, seguiremos así por una hora más! -Cantó Kirishima sonriendo aún más. Sabía que lo que estaba haciendo jodía a Bakugou, era genial ver que aún no lo echaba a patadas de su cuarto lanzándole maldiciones que ni el mismísimo Satán diría, pero verlo enfadado le gustaba y era divertido ver como sus niveles de furia iban subiendo de nivel drásticamente hasta explotar. -¡Si no me das un beso nos perderemos el desayuno, Bakugou!

-¡JÓDETE, TÚ ERES EL QUE ESTÁ HACIENDO COSAS INNECESARIAS COMO ESTA! -Finalmente Bakugou reaccionó debidamente ante la molestia de Kirishima, comenzando a patear y a retorcerse como un gusano para quitarse de encima a ese imbécil, pero el pelirrojo lo tenía bien agarrado y solamente se reía ante los intentos fallidos de Katsuki para alejarlo o salir fuera de la cama. -¡SUÉLTAME!

-¿Podrían dejar de pelear desde tan temprano? -Midoriya entró a la habitación con una toalla en la cabeza y con sus ropas cambiadas.

Entró con una sonrisa al escucharlos desde afuera discutir, le parecía lindo que Kacchan aceptara la compañía de Kirishima de forma tan íntima en tan poco tiempo, cuando en toda su vida nunca vio a su amigo de la infancia con una misma chica por más de 2 semanas. Aunque sabía que eran cosas muy diferentes. Esas chicas solamente estaban con Kacchan para pasar el rato, era un trato consentido por ambas partes, Kacchan odiaba las relaciones y siempre se decía que nunca se rebajaría a algo tan estúpido y asqueroso como eso.

Un triste y loco amor de verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora