Un triste y loco amor de verano.

Capítulo 10

Advertencia(? 

Como había dicho antes, he inventado ciertos eventos en la vida de estos personajes que son simplemente ficción. Nada de esto pasa en el manga, afortunadamente(? Jajaja 

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El susto pasó y todos volvieron a la calma, los niños le explicaron a su guía lo que había ocurrido en el bosque y él les propuso no volver a adentrarse a solas. En ningún momento se tocó el tema del accidente de Bakugou, claramente hubo ciertas preguntas fugaces acerca de sus repentinos temblores y por qué sus labios parecían más o menos morados. Pero Bakugou los mandaba a la mierda, y les advertía que si seguían preguntándole lo mismo, él personalmente se encargaría de volverlo espíritus a cada uno con sus propias manos y sin necesidad de utilizar magia.

Después de eso, nadie volvió a preguntar nada.

Tuvieron su noche de malvaviscos y todos se fueron a dormir. Las chicas se quedaron conversando sobre cosas triviales, obviamente también sobre el fantasma y luego fueron las primeras en quedarse dormidas. En la carpa de Shoji tuvieron que amarrar a Mineta para que no se escabullera hacia las carpas de las mujeres, lo tenían amenazado, si sacaba un pie de la carpa durante la noche lo agarrarían y lo lanzarían al lago.

Midoriya era el único que estaba metido en la carpa. Sus demás compañeros seguían ordenando las cosas que habían utilizado para comer y él se había escabullido un momento para ir a buscar una taza dentro de la carpa, que había dejado allí por accidente desde hace un rato y la necesitaban para guardarla.

Encontró el objeto y lo sostuvo entre sus manos, dispuesto a salir hacia el exterior fue justamente en que Todoroki asomó su cabeza dentro de la carpa. –Ah, Todoroki-kun... -Fue incómodo para el pecoso. Estuvieran enojados o no, estar a solas con el chico bicolor siempre alteraba sus nervios.

-Midoriya... ¿podemos hablar?

El pecoso estuvo esperando esa pregunta durante un tiempo, aunque hubiera preferido mil veces que se la hubiera propuesto en una situación menos incómoda y un poco más amigable. Para Todoroki tampoco le era fácil, entendía que Midoriya podría seguir enojado con él y que pedirle algo como eso sólo lo terminaría molestando más, pero el chico sentía que si no se arriesgaba no lograría nada. Quería hablar con Midoriya para explicarle sus acciones y disculparse, pero dudaba mucho que podría lograrlo si el de cabello verde lo miraba de esa forma un tanto desconforme.

Midoriya escuchó la voz de Bakugou gritando cerca de la carpa, al parecer seguía alrededor de la fogata y no sería buena idea que los viera juntos. Midoriya le dedicó una leve sonrisa a Todoroki, no podía decirle que no. Después de todo, él quería escuchar todo lo que tuviera que decir, fuera eso a lastimarlo más o no. –Por supuesto, Todoroki-kun. Pero... ¿podría ser en otro lugar?

Todoroki se sintió más aliviado. Sonrió igualmente. –Está bien.

Ambos jóvenes caminaron silenciosamente alejándose del pequeño campamento a la intemperie, caminaron hasta el punto en que los gritos de Bakugou y Kirishima no se escucharan tan altos y tuvieran la privacidad suficiente.

Todoroki invitó al de cabellos verdes a sentarse sobre un tronco caído, Midoriya aceptó tomando asiento, tomando cierta distancia con el otro chico. Juntó sus piernas y dejó sus manos apretadas y sudadas sobre sus muslos, suspiró por el silencio incómodo entre ellos y porque temía de lo que fuera a pasar. Él no era bueno con situaciones así, más bien, nunca se había encontrado en una situación de tal calibre. Tenía miedo de lo que Todoroki fuera a decirle, no quería seguir siendo lastimado, por lo que rezó mil veces que por favor, lo rechazara correctamente.