Un triste y loco amor de verano.

Capítulo 19

Aquí arriba la canción que sale más adelante.

Nota: Letras enegrecidas en el centro significan que está cantando.

Créditos absolutos a Chicago 💕

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-Hey, shittyhair. -Lo llamó.

Kirishima se despertó, o más bien despaviló tras verse minutos cabezeando por el sueño y el malestar. -¿Qué pasó? -Le preguntó con el tono de su voz gangosa y cansada, apenas podía mantener los ojos abiertos correctamente y respirar.

Bakugou frunció el ceño ante esa expresión tan lamentable. -Imbécil, te dije que era mejor que te quedaras en el campamento. -Le regañó serio e irritado por su terquedad, recogiendo la manta que el propio Kirishima había tirado al suelo en medio de su siesta y que casi va más allá del asiento de adelante. -Pareces un maldito muerto.

El pelirrojo tosió un par de veces cubriéndose con su antebrazo izquierdo. -Perdón... -Se cubrió las piernas una vez se le fue entregada nuevamente la manta.

Apesar de que se los advirtieron y él mismo había reflexionado que dormir en la casita del árbol sería algo fatal, nada de eso fue suficiente. Se terminaron quedando dormidos en la casita de madera cubiertos solamente con la manta verde que había dentro, ambos compartiendo la consecuencia de tener las espaldas con dolores y siendo sólo Kirishima quien pescó un grave resfriado. Cuando se despertaron esa mañana gracias al sonar de la alarma de Bakugou en su bolsillo se percataron de la situación, siendo el rubio quien se vio preocupado al sentir los brazos y rostro totalmente congelados de Kirishima, y eso se debió a que el pelirrojo le había entregado gran parte de la manta a Bakugou durante la madrugada para que no terminara como él.

Le habían dado medicamentos, ropas y líquidos calientes para que su temperatura corporal volviera a restaurarse, proponiéndole que ese día se quedara en cama al menos hasta que se sintiera más estable. Pero como Kirishima era un cabeza dura no quiso hacer caso, y mucho menos iba a desperdiciar todo un día en su cama sólo por tener la nariz congestionada y la garganta inflamada. Aunque sabía que debió haber pensado en eso primero antes de haberse permitido dormir en ese lugar tan desprotegido del frío, teniendo que ahora pagar por su error que lo amenazaba con hacer de sus últimos días junto a Bakugou un verdadero martírio.

Ahora iban dentro del bus para realizar una actividad de la cual Aizawa-sensei no les había comentado, lo de siempre, pero que tenía a Kirishima afligido por presentir que no podría ser partícipe.

El bus se detuvo, hoy su chofer nuevamente era All Might. Aizawa se levantó de su asiento y se dirigió a los niños. -Muy bien, bájense del autobus con calma y no desarmen el grupo. -Les ordenó von su voz cansada de todos los días.

-¡Sí! -Respondieron ellos.

Tsuyu llegó desde el pasillo a los asientos en donde la célebre pareja todavía se encontraban, Bakugou asegurándose mediante maldiciones hacia Kirishima que éste se acomodara su bufanda y sus guantes adecuadamente, maldiciones e insultos que el pelirrojo apenas atendía con su cabeza, asintiendo levemente soltando un bufido agotado afirmativo. -Bakugou-chan, afuera aún hace frío, y Kirishima-chan no se ve nada bien.

-¿Y qué quieres que haga? -Le respondió molesto arreglándole el abrigo a ese inútil que en ese instante sólo servía para soltar mocos y quejarse. -Este imbécil no quiere quedarse en el bus, ¡y yo no quiero aguantar su mierda después si se enoja por obligarlo!

-Blasty... me estoy muriendo... -Sollozó con la voz igual de gangosa que esa chica de ojos saltones que los seguía mirando. -Necesito un abrazo...