Capítulo 21

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Aquí una foto de Kacchan cuando era bb :v okno 😂

Dios... Este el es capítulo más largo que he escrito en toda mi vida 😥 Espero valga la pena 😂😅

Bueno, sigamos con los que nos convoca.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

-¿Mamá?

-Dime, cariño.

-¿Cuánto es lo necesario para volverse alguien especial?

La mujer detuvo su labor de lavar los platos ante la pregunta de su pequeño, era normal para ella escuchar sus preguntas inesperadas después de la cena, después de todo su hijo era bastante curioso, pero no pudo evitar sentirse confundida y algo afligida por aquella tan peculiar de ese día. Cerró la llave del agua y se alejó del lavaplatos mientras secaba sus manos en sus muslos, se acercó a su bebé precioso y se sentó junto a él en la silla de al lado. -Kiri, ¿por qué preguntas eso?

El pequeño pelinegro apretó sus labios con timidez, sabía que haber preguntado eso había dejado más que intrigada a su madre, pero es que no podía seguir guardándosela y dejar que las dudas que desde esa mañana escolar lo venían molestando. Y sabía que nadie más que su madre podía ayudarlo a encontrar la respuesta. -Hoy un chico se declaró a una de mis compañeras. Le dijo que era alguien especial para él y que por eso la quería, y ella dijo lo mismo... Fue algo genial, y sé que debería sentirme feliz por ellos, pero me siento triste.

-¿A ti también te gustaba esa niña?

-No, ni siquiera le hablo...

-¿Y entonces, por qué te sientes triste? -Le preguntó amablemente llevando su delicada mano perfumada por el jabón a su cabeza azabache, acariciando sus cabellos mientras lo tranquilizaba con su mirada cálida y comprensiva.

Kirishima se vio cabizbajo, claramente se sentía y se veía abatido, emociones y actitudes en él que desde hace unos años venían preocupándo a la mujer. -Porque siento que no soy especial para nadie.

Su madre le sonrió acercando su rostro a él. -Para mami eres muy especial, Eiji.

-Pero pareciera que sólo lo fuera para ti... - Pero por muy bueno y cálido que fuera el trato de su amada y preciada progenitora, nada podría hacerlo cambiar esa terrible expresión que llevaba encima. Expresión que no solamente preocupaba a su madre, también al mismo Eijirou le preocupaba, por no ser capaz de hacer algo para evitarla y así dejar de causarles problemas a la gente. Lo odiaba.

La madre del pequeño con sonrisa caída sintió una pequeña opresión en el pecho. A ninguna madre le gustaría ver a sus hijos con ese semblante tan opaco a tan temprana edad, Eijirou apenas era un niño y nunca pudo entender a qué se debía tanta tristeza e inseguridad en su personalidad. Muchas veces, y lo seguía haciendo, se preguntaba si era su culpa o debido a aquello de lo que su hijo casi nunca se preocupaba, pero Eiji ante tal suceso siempre decía con mucha seguridad que "las cosas pasaban por algo, nunca sólo por capricho".

Quizás esas eran las únicas veces que su hijo hablaba con suma confianza y apego en sí mismo.

Sin embargo, ella sabía que lamentarse no serviría de nada y sólo terminaría afligiéndose demás, y lo que más debía hacer en esos momentos y en ese mismo instante era apoyar y ayudar a su hijo. Nunca perdería la esperanza que pudiera ser verdaderamente feliz y volviera a sonreír con tanta felicidad y carisma como años anteriores, porque su hijo era la luna y ella el sol. Y su trabajo era y seguiría siendo hacerlo brillar hasta que diera su último aliento.

Un triste y loco amor de verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora