Un triste y loco amor de verano.

Capítulo 9

Aizawa revisó por última vez las mochilas de excursión de los jóvenes para asegurarse de que llevan todo lo necesario para la acampada en las montañas. Carpa, mantas, agua para el camino, útiles de aseo personal, lo que sea. –Bien, nos vamos. –Ordenó a los jóvenes campistas tomando la delantera del grupo siendo seguido en fila india por los muchachos.

-Somos como polluelos siguiendo a nuestra madre. –Comentó Tsuyu.

-¡Qué lindo! –Respondió Uraraka enternecida.

Midoriya iba acompañado de Iida y Satou conversando tranquilamente, a veces revisaba de reojo hacia atrás en donde iba Todoroki acompañado por la misma chica del problema, Yaoyorozu. Volvía su mirada hacia el frente escuchando a sus amigos. Entendía que no era sano culpar a la chica, ella era una buena mujer y muy amable, no era culpable de nada de lo que pasara entre Todoroki y él. ¡Hasta él podría gustarle Yaoyorozu! Pero, lamentablemente, tal vez se había enamorado de la persona incorrecta.

Midoriya debía olvidarlo, era lo mejor. No quería tener que involucrar a nadie más en sus problemas, mucho menos a Kacchan quien había salido lastimado por su culpa.

Afortunadamente, el rubio se veía más tranquilo y animado esa mañana incluso teniendo que aguantar las burlas de los demás chicos por lo que había pasado con Kirishima. Al pecoso también le hacía un poco de gracia, pero no se relacionaba en nada que fuera malicioso, más bien se sentía feliz de que Kacchan estuviera siendo más abierto y considerado con el pelirrojo. Aunque... ¡tampoco podía evitar no pensar más allá de las cosas!

Kirishima llegó corriendo hacia Bakugou sujetando su mochila de excursión para que no se moviera mucho ante su carrera. -¡Bakugou, espérame! –Le pidió con las mismas energías de todas las mañanas. -¡Espérame, espérame, espérame!

El pelirrojo llegó a su lado realmente emocionado. Al parecer nada de lo que había ocurrido en la mañana con sus compañeros le había afectado en lo absoluto. -¡Cierra la boca, shittyhair! –Escupió Bakugou molesto por todo el escándalo que estaba haciendo Kirishima solamente para llamar su atención. -¡No es ni medio día y ya estás rompiéndome los huevos, maldición!

-¡Siempre dices lo mismo, pero nunca haces nada para echarme! ¡Así que es tu culpa que yo...! ¡Ah! -Kaminari llegó desde atrás y atrapó al pelirrojo, agarrándolo por el cuello y la mochila para devolverlo con los demás. -¡K-Kaminari, me estás asfixiando...! –Kirishima comenzó a agitarse como un pez fuera del agua.

-¡No dejaré que me quites a mi amigo, Bakugou! –Exclamó el rubio con el rayo en la cabeza molesto y triste de que fueran a arrebatarle a su amigo, a su "bro", a su compadre.

Bakugou frunció el ceño agarrando igualmente al pelirrojo por el brazo. -¡¿Ah?! ¿De qué mierda me estás hablando? ¡Él dijo que quiere quedarse conmigo, imbécil! –Gruñó en defensiva tirando a Kirishima hacia él.

-¡No! ¡Sobre mi cadáver permitiré tal cosa! –Prosiguió Kaminari tirando de Kirishima sin que a Bakugou ni a él le importara ver que el otro estaba en el suelo, siendo arrastrado de aquí para allá, llorando porque quería que lo soltaran y porque las piedras del suelo le estaban moliendo el culo.

Kirishima vio llegar como un milagro a su amiga de la infancia y a Sero. -¡Ashido, sálvame! –Sollozó siendo fregado por la tierra mientras que los demás echaban un vistazo y seguían con su camino. -¡V-Van a matarme!

Ashido rio con las manos sobre sus caderas. -¡Tú te lo buscaste, Kiri!

-¡¿A-Ah?!

-Este es el resultado que obtienes por ser el objetivo de dos hombres que ahora pelean por ti. –Añadió Sero tan tranquilo como siempre. –Deberías sentirte alagado, Kirishima.